El Gobierno autorizó ayer un aumento del 11% en las cuotas mensuales de la medicina prepaga, que se efectivizará en dos cuotas, previstas para el 1º de julio y 1º de agosto próximos.
El incremento fue autorizado a través de una resolución del Ministerio de Salud publicada en el Boletín Oficial.
“Autorízase a todas las Entidades de Medicina Prepaga inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga un aumento general, complementario y acumulativo del valor de las cuotas mensuales que deben abonar sus usuarios, de aquel que fuera aprobado en diciembre de 2016, de un 6% a partir del 1 de julio de 2017 y de un 5% a partir del 1 de agosto de 2017”, según el texto oficial.
Además, el Poder Ejecutivo aclaró que las empresas de medicina prepaga “deberán extremar los recaudos necesarios para notificar de manera fehaciente a los usuarios, a fin de que aquellos tengan cabal información del aumento”.
También recordó que la Superintendencia de Servicios de Salud es la encargada de implementar el ajuste.
Para ello, ese organismo debe tener en cuenta “la estructura de costos de las entidades, con los cálculos actuariales necesarios, la verificación fehaciente del incremento del costo de las prestaciones obligatorias, suplementarias y complementarias, las nuevas tecnologías y reglamentaciones legales que modifiquen o se introduzcan en el Programa Médico Obligatorio (PMO) en vigencia, el incremento de costos de recursos humanos y cualquier otra circunstancia que incida sobre los costos de la cuota de los planes ya autorizados”.
Con ese fin, la Superintendencia “evaluó la caracterización del sector de las Empresas de Medicina Prepaga y revisó las proyecciones de incremento de costos del sector, entendiendo razonable autorizar un aumento de un 11% a partir del 1 de julio de 2017 complementario y acumulativo del aprobado por Resolución Nº 2371/2016”, según la resolución.
Días atrás, Néstor Gallardo, presidente de la Asociación de Entidades de Medicina Prepaga (ADEMP) dijo que “durante el primer trimestre hubo alzas muy importantes de proveedores de insumos básicos, como oxígeno o vestimenta, que en algunos casos llegaron al 30%”.
“Todos estos incrementos están reflejados en las estructuras de costo que presentan las empresas ante el gobierno mientras que otros aumentos se incluyen en un trabajo técnico en el que las firmas muestran el impacto que tiene un tema álgido: la incorporación de nuevas prestaciones que deben cubrir las firmas de medicina privada y que no solo son de alto costo si no que además no se pueden prever”.
Por su parte, Claudio Belocopitt, presidente de Swiss Medical, explicó que la ley que da marco al sector hace seis años, preveía que se debía valorizar las prestaciones nuevas que se incorporaban obligatoriamente a las coberturas, para que las empresas pudieran tener previsibilidad en sus cuentas.
“Pero nunca se cumplió y ahora es parte de la desfinanciación que vive el sistema’. Tratamientos de fertilización o la cobertura por ciertas discapacidades son algunas de ellas.