La lógica se impuso esta vez en la FAB, y el bonaerense Gustavo “El Eléctrico” Lemos (60,300) corroboró su condición de promesa al vencer por KOT 3 al santafesino Miguel “Zurdo” Acosta (60,800), conquistando así el título latino ligero de la OMB, y sumándolo al superligero que ostentaba, en la pelea central de una velada realizada el sábado por la noche.
Lemos dio muestras de poderío físico y explosión, porque pese a que el hasta entonces campeón lo dominaba boxísticamente y le había llegado en el 1º round, ni bien encontró la distancia y conectó sus manos hizo estragos en Acosta, que terminó tambaleante esa vuelta.
Vale decir que Acosta sufrió luego dos cuentas en el 2º por parte del árbitro Gustavo Tomas (una de pie), y otras dos en el 3º, la última con cross diestro que fue fulmínea y obligó al juez a detener un combate que se resistía a parar, pero que ya estaba acabado desde bastante tiempo antes.
Ni siquiera necesitó contar en la última caída, que pudo haberse evitado con mejor criterio ya que encerró peligro para la salud del santafesino, a quien su rincón tampoco protegió tirando la toalla, sin saber leer que pese a su buen boxeo y a que tenía balas para responder, estas eran de cebita al lado de los cañonazos que despedía el joven Lemos, de 22 años.
Sin ser un noqueador (tiene 8 KO en 17 peleas), al Eléctrico se lo vio arrollador y afilado físicamente, en uno de los pesos más bajos de su carrera, que se ve le sienta cómodo, porque paradójicamente ostentaba la corona superligero cuando siempre estuvo más cerca de ligero, al revés que su rival.
Lemos marcha 2º en el escalafón nacional de los 61,250 kg (donde Acosta está 3º), y que lidera el cordobés Juan José Clavero, ante quien sería una muy buena prueba de fuego para ambos.
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