Este 24 de enero se cumplen 60 años de la muerte Winston Churchill, quien fue primer ministro del Reino Unido y tuvo una destacada actuación durante la II Guerra Mundial.
Este vierned 24 de enero se cumplió un nuevo aniversario (1965) del fallecimiento –a sus 90 años de edad- de Winston Leonard Spencer-Churchill (conocido como Winston Churchill) político, militar, escritor y estadista británico que se desempeñó como Primer Ministro del Reino Unido desde 1940 hasta 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, y nuevamente de 1951 a 1955 y recibió –en 1953– el Premio Nobel de Literatura por: “Su dominio de la descripción histórica y biográfica así como por su brillante oratoria en la defensa de los exaltados valores humanos”.
Muy recordado por aquella frase – ante la Segunda Guerra Mundial – de que sólo podía ofrecer "Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor", expresada el 13 de mayo de 1940.
También fue el primero en utilizar la expresión “telón de acero” –luego popularizada como “cortina de hierro”– para referirse a la división entre la URSS y los demás países europeos.
Hablando aquel 5 de marzo de 1946, junto al presidente norteamericano Harry Truman, en el Westminster College (Fulton. Misssouri. E.E. U.U.) Churchill expresó: "Desde Stettin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, un telón de acero ha descendido por todo el continente (europeo). Detrás de esa línea se encuentran todas las capitales de los antiguos estados de Europa Central y Oriental. Varsovia, Berlín, Praga, Viena, Budapest, Belgrado, Bucarest y Sofía, todas estas ciudades famosas y las poblaciones que las rodean se encuentran en lo que debo llamar la esfera soviética".
Pero lo que es poco –o nada– conocido es la pertenencia de Sir Winston Churchill (1874-1965) a la Orden Masónica. En efecto, el 24 de mayo de 1901 el futuro Primer Ministro de Gran Bretaña, fue iniciado Aprendiz Masón en la Logia Studholme Nº 1.591, dependiente de la Gran Logia Unida de Inglaterra, cuyo lugar de reunión estaba situado en el centro de Londres. En julio de ese mismo año le fueron concedidos los secretos del grado de Compañero. Finalmente, en marzo de 1.902, fue exaltado al grado de Maestro Masón.
Cabe destacar que -según pudo comprobarse– la ceremonia de “iniciación” (ingreso) a la Masonería por parte de Churchill, tuvo destacados ribetes. Su padrino fue nada menos que el Príncipe de Gales (quien tiempo después se convertiría en el Rey Eduardo VII.) Eran tiempos en que la actividad masónica resultaba algo habitual en la vida social y política, el pertenecer a la Hermandad le colaboró para tener acceso a numerosos integrantes de la aristocracia y de figuras prominentes de todos los campos.
También debemos recordar que muchos de sus familiares ya eran maestros masones cuando él hace su ingreso. A la vez, Churchill encontró un espacio para desarrollar más minuciosamente sus ideas puesto que la tradición masónica hace eje en los valores de libertad, igualdad y fraternidad.
“Su firme defensa de la libertad individual y su resistencia a la tiranía –explican miembros de la Orden–, que se manifestaron de manera tan clara durante la Segunda Guerra Mundial. Son coherentes con los ideales masónicos.”
Y agregan: “El compromiso masónico con la fraternidad y la unidad podría haber incluido en la visión de Churchill de la cooperación internacional y su papel en la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), después de la guerra.”
Foto: Churchill, Truman y Stalin en la "Potsdamer Konferenz", la cumbre de 16 días al final de la Segunda Guerra Mundial
El taller dónde Churchill vio la luz masónica, continúa trabajando hoy en día con la denominación de “United Studholme Alliance Lodge.”
Si bien cualquiera puede comprender que, por la intensa actividad política y militar con la que transitó su vida, Churchill no pudo concurrir con frecuencia a las “tenidas” (así denominan los masones sus encuentros en logia) no por ello dejó de relacionarse con hermanos de la Orden tanto como participar en lo que le fue posible.
Expresó, en su momento, un hermano masón: “Winston Churchill fue iniciado de joven; pero nunca progresó dentro de la Orden y no ha tomado partido desde hace muchos años”.
Otro ha señalado que la Orden Masónica no tuvo un significado especial o destacado para Churchill; aunque fuera una “placentera actividad social.” “Se unió –sigue diciendo– cuando lo consideró apropiado, renunció cuando lo vio apropiado y estuvo dispuesto a prestar su nombre a los proyectos masónicos que se encontraban en su área de influencia”.
Empero, está documentado que, en noviembre de 1904 aceptó convertirse en Miembro Honorario de la Hawthorn Lodge de la British Order of Ancient Free Gardeners. En abril de 1907 se lo encuentra registrado como miembro de la Loyal Waterloo Lodge perteneciente a la National Independent Orden of Odd Fellows (situada en Manchester.) Para setiembre de 1908 ya había sido incorporado a la Albion Lodge Druid (con taller en Oxford) perteneciente a la Ancient Order od Druits.
Los miembros actuales de la Gran Logia de Ohio (Estados Unidos) explican: “En menos de un año, fue ascendido a Maestro Masón, uniéndose a una larga línea de hombres de su familia que también eran masones. Pocos hombres fueron tan activos y ambiciosos políticamente como él, y sus deberes en el gobierno le impidieron asumir roles de liderazgo en la logia. Sin embargo, como lo demostraría la historia, el hermano Churchill fue un estudioso de los principios masónicos, demostrando su compromiso con nuestros valores a través de sus acciones durante su larga vida.”
En la galería norte del museo (Freemasons' Hall) de la Gran Logia de Inglaterra, los visitantes pueden observar los arreos (vestimentas especiales que usan los masones durante sus reuniones logiales) que fueran utilizado por Churchill.
Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social, filósofo e historiador. “Masonería en la Argentina: Enigma, secreto y política”, es su más reciente libro. www.antoniolasheras.com