Simpático, sensible y con ADN de barrio porteño, un taxista que escribe poesías y narraciones desde que era un chico, encontró durante un viaje y en un pasajero, una relación impensada con la expresión artística
Al cabo de las diez horas que por día le dedica al taxi con el que se gana la vida, Alberto Sueiro vuelve a su casa acompañado por las miles de musas que, invisibles, viajaron en el asiento de atrás, se le cruzaron en los semáforos o circularon en otros autos. Y como lo hace desde chico, suele tomar una birome y un papel para dar rienda suelta a su vena artística que se expresa en poesías y narraciones.

Fue la conjunción del taxi y esa capacidad para traducir experiencias en palabras simples y profundas la que le abrió la puerta a la posibilidad que sus letras llegaran a un libro de su autoría y al repertorio de la banda de rock Las Pastillas del Abuelo, grupo con el cual estableció una sólida relación.

Aquel contacto providencial, marcó a fuego la vida de Beto, como se lo conoce, quien ha sumado su aporte en varias de las canciones que interpreta el grupo liderado por Juan "Piti" Fernández.

"Soy bohemio, un poco loco y soñador"
se definió Beto, de 59 años, ante HISTORIAS DE VIDA en su casa de Lanús Oeste, donde vive con su hermano Fernando, alias Pigüí, juntos en una aventura familiar que los une al primero en su condición de viudo y al otro, en la de separado.

"Está piola esto de vivir con tu hermano, ya de grandes", señaló Sueiro que disfruta su flamante condición de abuelo que le ha dado la pequeña Ámbar, el regalo que le dio Maca, su única hija, el pasado 3 de mayo, que lo tiene embelesado al punto que está dispuesto a escribirle cosas para su nieta.

Beto confiesa que en su juventud incorporó los códigos propios del barrio. En su caso como un hombre arraigado en Pompeya, Barracas, Parque Patricios y La Boca "donde -aseveró- si te sentís cómodo y bien, es porque se te contagió la bohemia".

Sin embargo, Beto es nacido en Lanús donde en la escuela primaria empezó a despuntar su afición a los poemas. Fue por eso que su largada en la carrera universitaria en Ciencias Económicas, le hizo comprobar que ese no era su destino.

Jugó al fútbol en las inferiores de Lanús "donde pretendía ser diez", dijo, pero el trabajo lo captó para tras una experiencia inicial a bordo de un Valiant II hecho taxi, poner en marcha distintos emprendimientos comerciales que no alcanzaron el éxito esperado.

"Lo que pasó es que fui el más comunista de los empresarios porque me preocupaba más lo que ganaban los empleados que lo que me llevaba a casa", sostuvo con feliz resignación.

Diván negro y amarillo

Repartiendo chacinados con su hermano por Parque Patricios se enamoró del Huracán del 73 como lo había hecho con Lilian, su esposa quien murió cuando la hija de ambos, la ya madre Maca, tenía 13 años. "De aquellos días difíciles -observó- me quedó el apoyo que me dieron mis sobrinos, a quienes amo, la tía Matilde y mis amigos Lidia y el Colorado, quienes me hicieron sentir que sus hijos son también hijos míos".

En su vuelta al taxi en 1995 comenzó a ahondar en lo que le daba la calle al punto que su Peugeot 504 gasolero "me convirtió en un psicólogo ambulante". Así editó su libro "Facultad del empedrado", animado con historias de taxi y esquina donde se revela la esencia bohemia del tachero que aspira cambiar el letrero de "cierre despacio" que tiene en las puertas traseras del Peugeot por otro que diga "apto para todo púbico".

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados