Un ciudadano argentino y su hijo chileno fallecieron en la colisión protagonizada por un avión y un helicóptero. Confirmaron que no hay sobrevivientes.
Confirmaron que un argentino murió en el accidente aéreo que le costó la vida de 67 personas en Washington. Se trata de un ciudadano mayor de edad que viajaba junto a su hijo, de nacionalidad chilena. Ambos formaban parte de la lista de 64 ocupantes del avión (60 pasajeros y 4 tripulantes) que operaba American Airlines y chocó contra un helicóptero en el que iban otras tres personas.
El chico de 13 años había ido para una competencia de patinaje artístico, el deporte que practicaba, junto con su padre. Precisamente, entre los pasajeros había varios miembros de la comunidad de patín artístico de Virginia que habían ido a Kansas para el campeonato 2025 Prevagen US Figure Skating y a un campamento de entrenamiento.
Se estima que 20 de los pasajeros eran patinadores competitivos o entrenadores, alrededor de un tercio de los que estaban a bordo, incluyendo a varios menores de edad.
La Cancillería y el Departamento de Estado de EEUU trabajan en conjunto para confirmar la identidad de las víctimas. También buscan un contacto con la familia del argentino. La aeronave que protagonizó el accidente pertenecía a la flota de American Eagle, subsidiaria de American Airlines, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo.
El avión chocó este último miércoles con un helicóptero del ejército de Estados Unidos durante el aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, lo que provocó una gran operación de búsqueda y rescate en el cercano río Potomac. Por el momento, no se han determinado las causas que ocasionaron la colisión en pleno vuelo.
Donald Trump, apenas pasadas las 16 horas de Argentina, habló ante los medios y apuntó contra la administración de Biden por la tragedia y confirmó que “no hay sobrevivientes”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó este jueves al piloto del helicóptero militar que colisionó anoche con un avión comercial y atribuyó la culpa del siniestro a los controladores aéreos y a las políticas de diversidad promovidas por los Gobiernos de Barack Obama y Joe Biden.
Trump compareció en la sala de prensa de la Casa Blanca solo horas después del accidente aéreo, el más grave en la historia de Estados Unidos desde 2001, y en sus declaraciones introdujo un tono político en la tragedia, adelantando algunas de las conclusiones de la investigación y señalando directamente al helicóptero como responsable.
"Había un problema con el piloto desde el punto de vista del helicóptero", afirmó Trump, quien cuestionó la trayectoria de la aeronave y el hecho de que se encontrara a la misma altura que el avión comercial, pese a que las condiciones de vuelo eran óptimas, con un cielo despejado y sin fuertes vientos.
Trump, que hizo su fortuna en el negocio inmobiliario, recordó que él mismo posee helicópteros y que conoce bien su funcionamiento. "Yo tengo helicópteros. Se pueden detener muy rápido. Tenía la capacidad de subir o bajar, de girar, y el giro que hizo no fue el correcto, obviamente. De hecho, hizo prácticamente lo contrario de lo que se le indicó", aseguró.
El presidente insistió en que el helicóptero podría haber realizado "un millón de maniobras diferentes" para evitar la colisión con el avión comercial Bombardier CRJ700 de American Eagle, filial regional de American Airlines, que transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, y que tenía previsto aterrizar en el aeropuerto Ronald Reagan (DCA).
El helicóptero militar Black Hawk, con tres personas a bordo, realizaba un vuelo de entrenamiento y su tripulación era "bastante experimentada", según detalló este jueves el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Trump también indicó que su Gobierno ha estado en contacto con Rusia para repatriar a las víctimas mortales rusas del accidente aéreo, entre las que figura Inna Voliánskaya, ganadora de la medalla de bronce en patinaje en parejas en los campeonatos de la Unión Soviética, según informó la agencia estatal rusa TASS.
El republicano confirmó que, además de estadounidenses y rusas, hay víctimas de otras nacionalidades, aunque señaló que las autoridades ofrecerán detalles más adelante.