Construido en 1961, el Muro de Berlín estuvo durante 28 años en la línea del frente de la Guerra Fría entre los estadounidenses y los soviéticos
Miles de personas celebraron este sábado en la capital de Alemania el 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín con conciertos al aire libre, instalaciones artísticas y eventos oficiales que conmemoran uno de los días más históricos del país.
Fue "un día afortunado por el cual nosotros, los alemanes, todavía estamos agradecidos hoy", dijo el canciller Olaf Scholz.
Construido en 1961, el Muro de Berlín estuvo durante 28 años en la línea del frente de la Guerra Fría entre los estadounidenses y los soviéticos. Fue erigido por los comunistas para dejar fuera a los alemanes orientales de la supuesta contaminación ideológica occidental y para frenar la marea de personas que huían de Alemania del Este.
Era una franja de 156,4 kilómetros que atravesaba el corazón de Berlín y el área circundante. Cuando la frontera se abrió el 9 de noviembre de 1989, tomó menos de un año hasta la reunificación del país el 3 de octubre de 1990.
Hoy solo quedan algunos tramos del muro, principalmente como atracción turística.
Para las celebraciones del sábado, los organizadores del evento crearon un muro temporal de 5.000 carteles diseñados por niños y adultos bajo el lema "Mantenemos la libertad", que atrajo un flujo constante de visitantes, incluidos muchos extranjeros. Fue colocado en un tramo de 4 kilómetros del antiguo muro en el centro de Berlín.
Los carteles combinan las demandas de los manifestantes alemanes del Este contra las autoridades comunistas en el otoño de 1989, como la libertad de expresión, de prensa y de viajar, con deseos actuales y fueron creados como parte de talleres en escuelas, parroquias eclesiásticas, grupos de arte y proyectos culturales.
La noche del 9 de noviembre de 1989, tras semanas de manifestaciones de los alemanes del Este, estos lugares emblemáticos fueron escenario de "uno de los momentos más felices de la historia mundial", según la ministra de Cultura alemana, Claudia Roth.
Fue "un día feliz" que también nos recuerda que "la libertad y la democracia nunca han sido evidencias", declaró el alcalde de Berlín, Kai Wegner, conservador, en una ceremonia a la que también asistió el presidente Frank-Walter Steinmeier.
La caída del Muro, símbolo de la Guerra Fría y de la división entre el bloque occidental y el soviético, allanó el camino para el colapso del comunismo en Europa del Este y la reunificación de Alemania un año después.