La Autoridad de Antigüedades de Israel anunció el hallazgo de una serie de artefactos tras excavaciones en la llamada "tumba de la partera" de Jesús, ubicada en una cueva de la región de Laquis, en el centro de Israel.
La tumba fue un antiguo sitio de peregrinación cristiana, y pronto se abrirá al público por primera vez desde que fue encontrado.
"Según una tradición cristiana, Salomé era la partera de Belén, que fue llamada a participar en el nacimiento de Jesús", señaló Zvi Firer, arqueólogo de la IAA .
Salomé no es mencionada en el Nuevo Testamento, sino solo en el Evangelio de Santiago, un evangelio apócrifo que no fue aceptado en el canon de la Biblia. El autor afirma ser el medio hermano de Jesús, hijo también de José, pero la autoría del texto nunca ha sido confirmada, recoge Haaretz.
"Yo diría que Santiago no lo escribió. Es un evangelio apócrifo", opinó R. Steven Notley, profesor especializado en Nuevo Testamento y Orígenes Cristianos en el Nyack College de Nueva York. "Es como un midrash cristiano", agregó.
Firer agregó que el nombre "Salomé" o "Shlomit" era un nombre judío común en el período del Segundo Templo en las familias hasmoneas y herodianas.
La cueva funeraria fue descubierta en 1982 por saqueadores de antigüedades y posteriormente excavada en 1984 por el profesor Amos Kloner, de la IAA.
La cueva funeraria fue descubierta en 1982 por saqueadores de antigüedades y posteriormente excavada en 1984 por el Prof. Amos Kloner del IAA. Pero, a pesar de las numerosas pruebas de su uso como lugar sagrado cristiano, nunca se abrió al público.
El equipo de arqueólogos excavó un patio de 350 metros cuadrados, ubicado a la entrada de la cueva y lleno de intrincadas inscripciones, arcos altísimos, un piso de mosaico y los restos de una tienda donde los peregrinos pueden haber alquilado lámparas de aceite para iluminar su camino dentro de la cueva para sus oraciones.
La más impresionante de las inscripciones está en griego y dice "Zacharia Ben Kerelis, dedicado a la Santa Salomé". Los arqueólogos creen que Kerelis fue un judío rico que financió la construcción de partes de la cueva funeraria y del patio.
El equipo de investigación procura actualmente determinar la mejor forma de preservar todas estas antigüedades, con miras a abrir el sitio al público por primera vez desde su descubrimiento. No obstante, se sabe que en tiempos recientes todavía algunos peregrinos ingresan ilegalmente a la cueva, como lo demuestran las velas y objetos modernos encontrados en los altares de algunas habitaciones.