Internacionales
Ver galería (7)
Los primeros en darle la bienvenida al 2015 fueron los habitantes de las islas del Pacífico Sur. Además, Dubai, Sydney, Hong Kong y otras ciudades regalaron ceremonias impresionantes. Mirá las imágenes en esta nota
El 2015 fue recibido con majestuosas celebraciones en diferentes sitios del mundo, entre los que se destacan Dubai, capital de Emiratos Árabes Unidos y tal vez la ciudad más moderna del mundo, y Berlín, capital de Alemania.
Cuando la Argentina todavía transitaba por las horas tempranas del 31, en Sydney, Australia, se vivió una gran fiesta. También hubo maravillosas exhibiciones de fuegos de artificio en Moscú, capital de Rusia, PyongYang, Corea del Norte, y Manila, Filipinas, entre otras.
Desde Hong Kong hasta Londres, pasando por Nueva York y Río de Janeiro, millones de personas celebraron las doce campanadas con multitud de fuegos artificiales, conciertos y juegos de luces. En Sídney, más de un millón de personas asistieron al lanzamiento de toneladas de fuegos artificiales en racimos multicolores sobre la bahía.
"Estamos celebrando que somos una comunidad multicultural y armoniosa, aunque estaremos pensando en lo que ocurrió", dijo la alcaldesa de Sídney, Clover Moore, refiriéndose a la toma de 17 rehenes en un café del centro de la ciudad el pasado 15 de diciembre. El ataque se saldó con la muerte de dos de ellos y del secuestrador, Man Haron Monis, de origen iraní.
Desde Hong Kong hasta Londres, pasando por Nueva York y Río de Janeiro, millones de personas celebraron las doce campanadas con multitud de fuegos artificiales, conciertos y juegos de luces. En Sídney, más de un millón de personas asistieron al lanzamiento de toneladas de fuegos artificiales en racimos multicolores sobre la bahía.
"Estamos celebrando que somos una comunidad multicultural y armoniosa, aunque estaremos pensando en lo que ocurrió", dijo la alcaldesa de Sídney, Clover Moore, refiriéndose a la toma de 17 rehenes en un café del centro de la ciudad el pasado 15 de diciembre. El ataque se saldó con la muerte de dos de ellos y del secuestrador, Man Haron Monis, de origen iraní.