Los cuatro niños que lograron ser rescatados en Colombia después de haber desaparecido por 40 días en la selva amazónica, luego de que su avión se estrellara, revelaron como se mantuvieron con vida.
Los niños comieron "tres kilos de fariña", una harina de mandioca comúnmente utilizada por las tribus indígenas de la región amazónica, dijo el oficial Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, el encargado de la búsqueda de los niños.
Actualmente, los cuatro menores se recuperan en un hospital local en la ciudad de Bogotá, luego de que Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9; Tien Ranoque Mucutuy, de 4; y la bebé Cristin Ranoque Mucutuy, fueran trasladados en avión a la capital colombiana.
Según los testimonios, Sánchez aseguró que “estaban desnutridos, pero plenamente conscientes y lúcidos cuando los encontramos”. El funcionario también detalló que, gracias a sus raíces indígenas, adquirieron “cierta inmunidad” contra algunas enfermedades en la selva.
Además, el conocimiento que tenían los infantes acerca de la zona también les permitió saber qué comer y qué no. El hecho de que estuvieran acostumbrados a terrenos tan hostiles, les garantizó su supervivencia.
Según los reportes médicos, aún "no pueden ingerir alimentos", pero se encuentran bien y fuera de peligro. "Lo que se requiere ahora es estabilizarlos", dijo el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, a los periodistas que se concentraron a las puertas del hospital.
Cabe recordar que la madre de los niños, Magdalena Mucutuy Valencia, murió en el accidente aéreo del 1 de mayo, dejándolos abandonados en la selva amazónica. El piloto Hernando Murcia Morales y el líder indígena yarupari Herman Mendoza Hernández también fallecieron en el accidente.
La desaparición de los niños desencadenó una operación de búsqueda grande dirigida por el ejército en la que participaron más de 100 soldados de las fuerzas especiales colombianas y más de 70 exploradores indígenas.
Finalmente, los cuatro fueron encontrados en una zona despejada de árboles.
El padre de los cuatro niños indígenas rescatados, Manuel Ranoque, señaló este domingo que atribuía la supervivencia de sus hijos en la selva amazónica a sus raíces y a su conexión con la naturaleza.
"Somos indígenas... Creo en la selva, que es nuestra madre, y por eso siempre mantuve la fe y diría que tanto la selva como la naturaleza nunca me han traicionado", dijo Ranoque a los periodistas a las puertas del Hospital Militar Central de Bogotá.
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