Un hombre armado que aseguró ser parte de Estado Islámico (EI, también conocido como ISIS) fue abatido por la Policía este viernes luego de haber tomado como rehenes a clientes de un supermercado de la ciudad de Trebes, al sur de Francia, y de haber dejado un saldo de tres muertos y al menos diez heridos.
El hombre, indicado por medios franceses como un “inmigrante marroquí”, irrumpió en un supermercado Super U a media mañana. La Fiscalía local dijo que el hombre reivindicó su lealtad al EI.
Testigos dijeron que gritó “soy un soldado de Dáesh”, uno de los nombres con los que se conoce al EI.
El ataque es el incidente de seguridad más grave desde la elección del presidente liberal Emmanuel Macron, en mayo pasado.
Los hechos llegaron con Francia en alerta máxima luego de una serie de atentados yihadistas desde 2015, que comenzó en enero de ese año con un ataque a las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos.
Meses más tarde, yihadistas del EI mataron a 130 personas en París en noviembre de 2015 al atacar bares, restaurantes y la sala de concierto Bataclán, además del estadio de fútbol de Saint Denis, a las afuera de la capital.
En julio de 2016, en otro ataque reivindicado por el EI, un hombre a bordo de un camión atropelló a una multitud en la sureña ciudad de Niza y mató a 84 personas cuando el país celebraba el Día de la Bastilla.