Un joven estadounidense, fanático de los videojuegos retro, compró en una feria local dos cartuchos usados de los clásicos Golf y Rollergames, lanzados en 1984 y 1990, pero se llevó una gran sorpresa al probarlos.
Al notar que su peso era el doble de lo normal, decidió explorar el contenido de ambos en su interior y compartió las imágenes en un video que subió a YouTube.
Junto con las plaquetas, cada juego tenía en dos pequeñas bolsas de plástico con drogas en su interior.
La insólita experiencia se transformó en viral en las diferentes redes sociales y dio la vuelta al mundo.
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