Un recital de Ariana Grande terminó en tragedia en Inglaterra. Cuando la gente comenzaba a dejar el Manchester Arena, dos detonaciones sacudieron el lugar y dejaron 22 muertos y, al menos, 59 heridos. La información fue confirmada por la Policía de la ciudad británica.
“Los servicios de emergencia están respondiendo a versiones de una explosión en el Manchester Arena. Hay un número de muertos confirmados y otros heridos”, informó inicialmente la fuerza a través de un comunicado en su cuenta oficial de Twitter.
Si bien ningún grupo terrorista ha reconocido la autoría de la masacre, los investigadores consideran que se trató de “un atentado hasta que se pruebe lo contrario”. De hecho, se aplicó el protocolo que suele utilizarse en casos de ataques extremistas.
Imágenes de televisión mostraban a efectivos y a los servicios de emergencia llegando en grandes números al pabellón, mientras que el servicio ferroviario en la vecina estación de Manchester Victoria se detuvo, y los pasajeros fueron evacuados.
Un testigo que fue al show contó que sintió una gran explosión cuando abandonaba el lugar.
“Estábamos saliendo, nos encontrábamos junto a la puerta cuando se produjo una gran explosión y todo el mundo estaba gritando”, dijo Catherine Macfarlane a la agencia británica de noticias.
“Fue una gran explosión. Lo sentí en el pecho. Fue caótico. Todo el mundo corría y gritaba y trataba de salir del lugar”, agregó.