Al menos tres efectivos sufrieron heridas -uno de ellos de gravedad- a raíz de las explosiones, indicaron voceros de la prefectura de Policía, que también indicaron que al comienzo de los incidentes se detuvo a una persona por llevar un arma a la marcha en París.
Los encapuchados –que se manifestaban en contra de tener que elegir como futuro presidente de la nación entre el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen - se habían colocado delante de la manifestación, organizada en la plaza de la República por la Confederación General del Trabajo, Fuerza Obrera, la Federación Sindical Unitaria y Sud.
Según la fuerza, se movilizaron unos 2.000 agentes para hacer frente a eventuales disturbios en esta convocatoria, y que lanzaron granadas lacrimógenas para separar a los alborotadores que serían unas 150 personas.
El resto de los manifestantes se mantuvieron parados frente a los incidentes, antes de reanudar la marcha que tenían programada en dirección de la plaza de la Nación, donde celebraron el Primero de mayo divididos sobre cómo hacer frente al ascenso de Le Pen, ya que mientras los “reformistas” han pedido el voto explícitamente para Macron, los más izquierdistas no quieren que se les asocie con un programa socioliberal que critican.
La Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera, aun manifestando su rechazo frontal a Le Pen, se han resistido a solicitar el apoyo a Macron, en la línea del que fue el candidato de la izquierda radical a las presidenciales, Jean-Luc Mélenchon.
Este bloque fue el que desfiló entre la plaza de la República y la plaza de la Nación, con un cortejo de miles de participantes entre los que estuvo Mélenchon. En todo el país, reunieron a varias decenas de miles de personas.
Por otro lado, la Confederación Francesa de Trabajadores (CFDT, primer sindicato del país) y la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos habían organizado un acto esta mañana en la plaza de Estalingrado, a la que acudieron varios cientos de personas.
Antes de que comenzara el desfile sindical en la plaza de la República, activistas de la organización Avaaz organizaron una acción junto al monumento y se cubrieron las caras con máscaras que combinaban caracteres del rostro de Marine Le Pen y de su padre, el fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen.
Pretendían así mostrar la vinculación directa entre los dos, pese a que la candidata de la extrema derecha se ha esforzado por distanciarse de su padre, y de pedir el voto para Macron.
El encargado de la campaña de Avaaz, Aloys Ligault, insistió en que “Marine Le Pen comparte más que un apellido con su padre. Disimula tras su sonrisa el veneno de una ideología de odio. Para los Le Pen, propagar la división es un asunto familiar, y la única manera de pararlos es votar el domingo por Macron”.
Marine Le Pen reaccionó a los altercados en la manifestación con un mensaje en su cuenta de Twitter para rendir homenaje a los agentes heridos y declarar: “Ese desmadre y ese laxismo es lo que no quiero ver más en nuestras calles”