Kevin Spacey, reconocido y premiado actor estadounidense, se sentó este jueves en el banquillo de los imputados en un tribunal de Londres, para defenderse de las imputaciones de agresión sexual que pesan en su contra, en una sesión que da continuidad al juicio tras cuatro días de testimonios por parte de cuatro hombres que lo acusan de diferentes tipos de comportamiento sexual inapropiado.
Spacey, quien ganó dos veces el premio Oscar de la Academia de Hollywood por los filmes "Belleza americana" y "Los sospechosos de siempre" y también multipremiado por la serie "House of Cards", negó firmemente doce cargos de delitos sexuales presuntamente cometidos contra cuatro hombres entre 2001 y 2013, cuando vivía y trabajaba en Londres.
El actor de 63 años describió las situaciones que se le imputan como un "gran coqueteo" de su parte, y negó cualquier comportamiento agresivo o humillante.
Según Spacey, las relaciones que tuvo con sus acusadores eran "algo íntimo", pero rechazó que las haya llevó a cabo de manera "violenta, agresiva y dolorosa".
Uno de los hombres que lo acusa alega que Spacey agarró "agresivamente" su entrepierna mientras lo conducía a una fiesta a principios de la década de 2000. En ese sentido, Spacey sostiene que el incidente "nunca ocurrió”.
Spacey también le dijo al jurado que las acusaciones hechas por uno de los hombres, que supuestamente conoció en un teatro a mediados de la década de 2000, eran una "locura", según consignó la BBC.
Los cuatro hombres que acusan a Spacey de mala conducta sexual tienen derecho al anonimato de por vida según la ley británica. Todos presentaron su testimonio ante el tribunal y relataron sus experiencias con el actor.
Este proceso judicial en Inglaterra es el más reciente en una larga lista de denuncias contra Spacey, que inició en 2017 por el testimonio público del actor Anthony Rapp -luego formalizado en una demanda en 2020-, que lo acusó de haber abusado sexualmente de él cuando era adolescente, durante una fiesta en la década de los 80.
La denuncia de Rapp funcionó como disparador para que otros hombres reporten haber sido objeto de abuso o de comportamiento inapropiado de Spacey, cuya carrera fue interrumpida de manera abrupta mientras gozaba de gran éxito por su papel principal en la aclamada serie de drama político "House of Cards".
Luego de que los casos tomaran trascendencia, Spacey difundió un comunicado en el que afirmaba no recordar ninguno de los episodios dados a conocer, aunque se disculpó por lo ocurrido.
El actor enfrentó otras denuncias vinculadas con delitos sexuales, entre las que destacan dos procesos judiciales en Nantucket, en el estado de Massachusetts, y otro en Los Ángeles, aunque todavía no fue condenado por ninguno de ellos.
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