El grupo yihadista se adjudicó el ataque a un teatro de Moscu que dejó al menos 60 muertos y al menos 115 heridos.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este viernes el ataque terrorista a una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de Moscú -que causó más de 100 muertos y al menos 80 heridos-, según la agencia Amaq, canal informativo de la organización.
"Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", informó Amaq en su canal de Telegram.
El escueto comunicado no ofreció más detalles sobre el tiroteo que, según las autoridades de la región de Moscú, deja más de un centenar de heridos hospitalizados, cinco de ellos en estado grave, y se ha convertido en uno de los ataques más graves, por número de víctimas, de los registrados en Moscú en los últimos 20 años.
Por su parte, las autoridades de Ucrania se habían desvinculado completamente del tiroteo. "Ucrania ciertamente no tiene nada que ver con los tiroteos y explosiones en el Crocus City Hall. No tiene ningún sentido", detalló el principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, en su perfil oficial de la red social X.
El ataque terrorista a un shopping center de Rusia deja hasta el momento un saldo de 115 muertos y 80 heridos, según informó la agencia de noticias TASS.
Un grupo fuertemente armado irrumpió en la sala de conciertos del Crocus City Hall de Moscú y abrió fuego indiscriminadamente contra los asistentes, incluidos niños.
Decenas de videos subidos a redes sociales mostraban como las llamas y columnas de humo negro se elevaban desde el techo del centro comercial tras el ataque terrorista.
Los medios de comunicación rusos informaron de una segunda explosión en el recinto y que algunos de los hombres armados se habían atrincherado en algún lugar del edificio.
"De repente se oyeron tiros detrás de nosotros, disparos. Una ráfaga de disparos, no sé de qué", dijo a Reuters un testigo que pidió no ser identificado. "Comenzó una estampida, todo el mundo corrió hacia las escaleras mecánicas (...) Todo el mundo gritaba, todo el mundo corría".
El episodio ocurrió apenas unos días después de que el presidente Vladimir Putin fue reelegido para un nuevo mandato de seis años y mientras Rusia prosigue una guerra con Ucrania.
"Hoy ha ocurrido una terrible tragedia en el Crocus City", dijo el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin. "Lo siento por los seres queridos de las víctimas".
Rusia reforzó la seguridad en aeropuertos y estaciones y en toda la capital, una vasta zona urbana de más de 21 millones de habitantes. Putin aún no se ha pronunciado por lo ocurrido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que se trataba de un "sangriento atentado terrorista".
"Toda la comunidad mundial está obligada a condenar este monstruoso crimen", aseguró la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zakharova. "Se están haciendo todos los esfuerzos para salvar a la gente".