El actor estadounidense Matthew McConaughey dio un emotivo discurso este martes desde la sala de reuniones de la Casa Blanca en el que instó a los legisladores a aprobar nuevas regulaciones de armas para prevenir matanzas como la que sucedió el 24 de mayo en su ciudad natal, Uvalde, Texas.
"Si bien honramos y reconocemos a las víctimas, debemos reconocer que esta vez parece que algo es diferente", dijo McConaughey.
"Estamos en una ventana de oportunidad en este momento en la que no habíamos estado antes, una ventana en la que parece que un cambio real puede suceder", agregó la estrella de Hollywood.
"Se podía sentir el dolor, la negación, la desilusión, la ira, la culpa, la tristeza, la pérdida de vidas, los sueños detenidos", argumentó el actor, de 52 años.
McConaughey visitó Uvalde la semana pasada junto a su esposa, Camila Alves, y se reunió con familiares de las víctimas. "Tantos cuerpos pequeños e inocentes que tenían toda la vida por delante", expresó visiblemente emocionado.
Debido al nivel de destrucción que les causaron las balas del rifle de asalto AR-15, los cuerpos de las víctimas "necesitaron mucho maquillaje para estar presentables", reveló.
Esto hizo que los cuerpos de los menores sólo pudieran ser identificados con pruebas de ADN o con prendas que reconocían sus padres, ya que "muchos niños quedaron no sólo muertos, sino huecos", aseguró.
McConaughey recordó a Maite Rodríguez, de 10 años, que de mayor quería ser bióloga marina y contó la historia de sus zapatillas Converse verdes —que mostró la esposa del actor durante la alocución—, una de las cuales presentaba un corazón que simbolizaba su amor por la naturaleza.
"Estas son las mismas Converse verdes de sus pies", relató McConaughey, subrayando que "resultaron ser la única evidencia clara que podría identificarla después del tiroteo".
Asimismo, mostró un dibujo hecho por Alithia Ramírez, en el que aparece su amigo en una nube "mirándola dibujar el mismo cuadro", y que soñaba con ir a la escuela de arte en París.
También tuvo palabras de recuerdo para Eliahna García, que se estaba preparando para leer un versículo de la Biblia en un próximo servicio de la iglesia, cuando fue asesinada.
McConaughey recalcó el mensaje que las familias de los niños asesinado compartieron con él con el deseo de "hacer que sus muertes importen". "Quieren que los sueños de sus hijos sigan vivos para lograr algo después de que se hayan ido", expresó.
En su exposición -que duró más de 20 minutos- el actor destacó que la cuestión de las armas debería ser un "asunto no partidista". "Con lo dividido que está nuestro país, el tema de la responsabilidad de las armas es uno en el que estamos todos de acuerdo", dijo.
"¿Pueden ambas partes ver más allá del problema político y admitir que tenemos un problema de preservación de la vida?", enfatizó alzando su voz mientras lanzaba una pregunta al aire dirigida a los políticos estadounidenses. "Admitámoslo: No podemos ser verdaderamente líderes si sólo vivimos para la reelección", subrayó.
McConaughey les pidió a los legisladores que aprueben una ley para elevar la edad mínima a 21 años para poder comprar un rifle de asalto, así como aumentar las verificaciones de antecedentes y la introducción de las llamadas leyes de 'bandera roja' que destacan a las personas con problemas de salud mental o extremistas que intentan comprar armas.
También presionó al Congreso para que aprecie la diferencia entre el "control" de armas y la "responsabilidad". "Necesitamos restaurar nuestros valores estadounidenses y necesitamos una posesión responsable de armas", dijo McConaughey, que es dueño de un arma.
En este sentido, aseguró que ser un propietario responsable y la regulación del acceso a las armas no debe entrar en contradicción con el cumplimiento de la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho de portarlas.