El Papa Francisco pidió este domingo que la tregua alcanzada horas atrás entre Israel y grupos palestinos "se vuelva estable" ya que, con el conflicto, "no se obtendrá jamás la seguridad y estabilidad" en la región. "En estos días asistimos de nuevo a enfrentamientos armados entre israelíes y palestinos en los que perdieron la vida personas inocentes, también mujeres y niños", lamentó el pontífice desde el Vaticano.
"Deseo que la tregua apenas alcanzada se vuelva estable", subrayó Francisco, en relación al alto el fuego acordado el último sábado por Israel y los grupos armados palestinos de la Franja de Gaza, mediado por Egipto, tras una nueva escalada de violencia en la región que dejó más de 30 muertos esta semana.
El acuerdo para poner fin a los bombardeos, que comenzaron el martes pasado con ataques israelíes contra la Yihad Islámica, un grupo palestino considerado como "organización terrorista" por Israel, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, fue confirmado tanto por los grupos palestinos como por las autoridades israelíes. "Que callen las armas, porque con las armas no se obtendrá jamás la seguridad y la estabilidad. Al contrario se continuara destruyendo toda esperanza de paz", reclamó el Papa.
"Las fuerzas de la resistencia (en Gaza) concluyen el conflicto unidas y decididas, y advierten al enemigo que no vuelva a la política de asesinatos selectivos. Estamos preparados con la mano firme en el gatillo y, si vuelven, volveremos", advirtió un comunicado conjunto de las facciones palestinas en la Franja.
Por su parte, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó el acuerdo y destacó también que "a la calma se responderá con calma, y si Israel es atacado o provocado, hará lo que sea necesario para defenderse". A su vez, expresó su agradecimiento al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, por sus "firmes esfuerzos" para lograr el alto el fuego.
Egipto, mediador tradicional entre ambas partes, trabajó para lograr una tregua, al tiempo que se multiplicaban los llamados internacionales para poner fin a esta escalada de violencia, la más grave entre los movimientos armados en Gaza e Israel desde agosto de 2022.
Horas antes del acuerdo, el ejército israelí y los grupos palestinos habían retomado los disparos de cohetes. Tras una noche relativamente tranquila, el Ministerio de Salud palestino anunció la muerte de dos hombres de 19 y 32 años en el norte de Cisjordania ocupada que, según denunció, fueron asesinados por soldados israelíes en el campo de refugiados de Balata, en Naplusa, donde el ejército efectuó un ataque antes de retirarse.
Fatah, el movimiento del presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas, afirmó que ambos eran miembros de su brazo armado, las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa. Testigos en la Franja de Gaza informaron, además, de varios bombardeos israelíes en zonas inhabitadas al este de la ciudad de Gaza y en el norte del territorio.
Según indicó la aviación israelí, cuatro centros de mando de la Yihad Islámica fueron bombardeados el sábado en la Franja de Gaza. Las instalaciones estaban siendo utilizadas por el grupo fundamentalista palestino para lanzar proyectiles contra territorio israelí, precisaron.
La escalada de esta semana dejó 33 muertos, según el último balance de las autoridades sanitarias del territorio palestino. Entre ellos, hay varios combatientes y seis comandantes de la Yihad Islámica, así como miembros del grupo armado Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y al menos 13 civiles, siete de ellos menores, según la ONU. También falleció una mujer de 80 años en Rehovot, en el centro de Israel, tras la explosión de un cohete en su edificio.