Católicos de todas partes abarrotan las calles de Dili para ver al pontífice argentino, en una visita que despierta gran fervor en la joven nación asiática.
El papa Francisco llegó este lunes a Dili, capital de Timor Oriental, tras un vuelo de unas tres horas y media desde su escala anterior de la gira por Asia y Oceanía. La isla del sudeste asiático de mayoría católica es la tercera escala de su viaje apostólico que durará hasta el próximo miércoles 11 de septiembre y que concluirá en Singapur.
Decenas de miles de personas se alinearon en las calles de la capital, Dili, agitando banderas con los colores blanco y amarillo del Vaticano, mientras el pontífice de 87 años era conducido por las calles, flanqueado por miembros de seguridad.
Este lunes hablará ante los dirigentes del país, pero el punto culminante de su viaje será la misa multitudinaria del martes, a la que se espera que asistan 700.000 fieles.
La pequeña ciudad costera se ha sometido a una costosa remodelación antes de la visita papal y las autoridades han desalojado a los vendedores ambulantes y a las personas sin hogar de las zonas por las que pasará Francisco, lo que ha despertado críticas.
Grupos de derechos humanos afirman que algunas viviendas informales fueron demolidas para preparar la visita.
El Papa exhortó a los fieles católicos a ser instrumentos del amor en la pequeña pero vital realidad misionera en la provincia de Sandau, durante la segunda etapa de la gira. El Sumo Pontífice los llamó a "vencer rivalidades, divisiones, miedos, superstición, violencia y explotación", informó el sitio Vatican News.
Los fieles -catequistas, religiosos, laicos, familias-, los que compartieron su testimonio ante centenares de personas reunidas en la explanada frente a la Pro-Catedral de la Santa Cruz en Vanimo, fueron los destinatarios de las palabras del papa Francisco. Francisco tomó como hilo conductor de su discurso las experiencias de misión en una tierra bendecida por maravillas de la Creación, pero, sobre todo, por un pueblo de gente buena que "se manifiesta en la caridad con la que se aman".
De acuerdo con la descripción del sitio oficial del Vaticano esa localidad está "bendecida por una maravilla de paisajes que evocan el Edén".
El Santo Padre recorrerá 32.000 kilómetros en avión, pronunciará una quincena de discursos y presidirá misas multitudinarias y deberá adaptarse a diversos husos horarios, continuó el informe.
La travesía comenzó en Yakarta, la capital de Indonesia, donde estuvo hasta el viernes 6 de septiembre; luego Papúa Nueva Guinea hasta llegar hoy a Timor Oriental (del 9 al 11) y finalmente a llegará a Singapur (donde estará del 11 al 13).
El viaje estaba previsto para 2020, pero se aplazó por la pandemia de Covid-19.
A raíz de que normalmente se desplaza en silla de ruedas o con ayuda de un bastón, debido a un problema en la rodilla derecha y a fin del año pasado debió cancelar un viaje a Dubai por una bronquitis severa, el Papa es acompañado durante la gira por su médico y dos enfermeras. Así lo confirmó el vocero papal, Matteo Bruni, quien al ilustrar la gira aseguró que "las precauciones sanitarias son las mismas que se prevén en todos los viajes apostólicos".
En este marco, precisó que, como siempre, viajará un equipo médico que incluye a su enfermero personal, Massimiliano Strappetti.