El líder independentista Carles Puigdemont, huido de la Justicia española, ha reconocido que el proceso que él promovió para la secesión ilegal de Cataluña “ha terminado” y “caducado” y que su intención de ser otra vez presidente regional se ha frustrado.
Estas confesiones de Puigdemont -que luego ha matizado- constan en unos mensajes de teléfono que el ex presidente catalán envió al diputado autonómico y ex consejero de su gabinete Toni Comín, también huido en Bélgica, difundidos ayer por la cadena española de televisión Telecinco tras ser captados por uno de sus cámaras en Bruselas. En esos mensajes Puigdemont admite que sus correligionarios lo han “sacrificado” como candidato después de que los planes del Gobierno español hayan “triunfado”, constata, para impedir que él pueda ser investido a distancia presidente de Cataluña por el Parlamento regional. “Se vuelven a vivir los últimos días de la Cataluña republicana”, dice Puigdemont. “El plan de Moncloa (Gobierno español) triunfa -añade-, solo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque, si no, el ridículo es histórico”, escribe en alusión a quienes cumplen prisión preventiva en España relacionados con el proceso independentista, declarado inconstitucional.
Tras conocerse esos mensajes, el ex presidente catalán admitió ayer en Twitter que tiene dudas a veces, pero aseguró inmediatamente que seguirá adelante para negar así que haya llegado el final de su camino político.
“Soy humano y hay momentos en que también yo dudo. También soy el presidente (de Cataluña) y no me arrugaré ni me echaré atrás por respeto, agradecimiento y compromiso con los ciudadanos y el país”, escribió sin aludir directamente a los mensajes revelados.
En la misma red social, Comín avisó de que la divulgación de conversaciones privadas es “delito” y “merecedor de las pertinentes acciones legales”, además de puntualizar que se han “sacado de contexto” los mensajes.
A pesar de esos mensajes, uno de los portavoces del partido de Puigdemont (PDeCAT, centroderecha independentista) aseguró hoy que el proceso secesionista catalán “ha llegado para quedarse”.
Una diputada de ERC (izquierda republicana independentista) en el Parlamento español, Teresa Jorda, indicó que no le consta que se haya “sacrificado” a Puigdemont, pero se busca una investidura “efectiva” y “real”, porque “con simbolismos” no se gana un país.
Todas las fuerzas independentistas del Parlamento catalán coincidieron hoy en la necesidad de reactivar las negociaciones para alcanzar un pacto global que permita investir a Puigdemont.
Por el contrario, los partidos defensores de la unidad de España acusaron a Puigdemont y al independentismo catalán de basarse en “contradicciones” y “mentiras” y estar abocados a un callejón sin salida de antemano. El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, celebró que Puigdemont haya reconocido que su “esperpento” ha fracasado, tras haber faltado al respeto a los catalanes, la Constitución española y al Estado de Derecho, opinó. El Ejecutivo español destituyó el 27 de octubre pasado al ex presidente catalán y todo su gobierno, después de que el anterior Parlamento regional aprobara un declaración a favor de la independencia unilateral.