La monarquía inglesa se encuentra bajo la mira nuevamente, esta vez por la conducta del príncipe Carlos, dado que el diario Sunday Times informó que el heredero de la corona recibió 3 millones de euros para una de sus fundaciones de manos del jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, ex primer ministro de Qatar, en reuniones privadas entre el 2011 y el 2015.
La oficina de Carlos, conocida como Clarence House, dijo en un comunicado que las donaciones “fueron trasladadas a una de las organizaciones caritativas del príncipe, que entregó todos los documentos requeridos y que les aseguraron que se siguieron todos los procesos correctos”.
La actual política de obsequios reales establece que los miembros de la familia real "nunca deben aceptar" dinero, aunque sí pueden hacerlo con "un cheque" a nombre de una organización benéfica.
Cuando era primer ministro de Qatar entre el 2007 y el 2013, Hamad supervisó el fondo soberano qatarí, que posee propiedades en todo el mundo incluyendo el edificio Shard de Londres y el Aeropuerto de Heathrow. Una de las polémicas más llamativas del qatarí es que admitió que bajo su mandato, Qatar "quizás" financió la rama siria de Al Qaeda sin su conocimiento.
Actualmente, la policía de Londres investiga otra denuncia sobre una organización caritativa ligada al príncipe, la cual parece ser que ayudó a un multimillonario saudí a conseguir la ciudadanía y honores británicos a cambio de donaciones.