Arabia Saudita quiere construir una innovadora ciudad con edificios espejados en terrenos desérticos en el noreste del país, con el fin de diversificar la economía y dejar de depender del petróleo.
Mohamed bin Salmán, príncipe heredero saudita, anunció el proyecto a principios del 2021, pero en los últimos días, el medio estadounidense The Wall Street Journal accedió a documentos que revelan detalles del proyecto.
"La Línea de Espejos", como se denomina el proyecto, consiste en 2 edificios espejados paralelos de unos 500 metros de altura y unos 170 kilómetros de longitud que atravesarán terreno costero. Según las evaluaciones, tendría que construirse por etapas y podría tardar unos 50 años. El costo de la mega obra rondaría el billón de dólares.
En estos edificios se estima que vivan unas 9 millones de personas, que se alimentarán gracias a una agricultura integrada en el predio: las verduras se "cosecharán y empaquetarán de forma autónoma" y se trasladarán a "comedores comunitarios".
Además, se planea construir un estadio deportivo, a una altura de más de 300 metros, así como un puerto para yates. También está previsto que un tren de alta velocidad pase por debajo de los edificios.
La "Línea de Espejos" forma parte de una serie de proyectos bautizada como "Neom", concebida por el príncipe Bin Salmán para diversificar la economía del reino y dejar de depender del petróleo, así como para atraer inversiones extranjeras y crear miles de nuevos puestos de trabajo.