El Sumo Pontífice recibió a los reyes británicos este miércoles por la tarde en su residencia de Santa Marta. Expectativa por ver qué ocurrirá con el religioso argentino durante la próxima Pascua.
Luego de que durante la tarde de ayer se diera a conocer que el papa Francisco había recibido en su residencia de Santa Marta al rey Carlos III y al reina Camilla de Gran Bretaña, este jueves el Vaticano difundió una foto tomada durante el encuentro entre el líder de la Iglesia católica y los monarcas que se encuentran de visita de Estado en Italia.
El esperado cara a cara ocurrió luego de que el soberano de Reino Unido, quien es también la cabeza de la Iglesia anglicana, decidiera cancelar semanas atrás su visita oficial a la Santa Sede por la salud del Sumo Pontífice, por lo que la realización de la reunión y la posterior entrega de la imagen hacen crecer las chances de que el religioso argentino pueda participar de una manera más activa en las próximas celebraciones de Pascua.
Por el momento, desde el Vaticano no se anuncian programas inmediatos y todavía no se se sabe si el Papa presidirá la misa del Domingo de Ramos, evento que se realizará dentro de cuatro días. Los médicos prefieren que no se fatigue demasiado y tampoco quieren que afronte los vientos de la plaza de San Pedro. Además, según los pronósticos, podría llover.
En su aparición del domingo último en la plaza de San Pedro, Francisco despertó gran entusiasmo y aceptó las manos que le tendían algunos fieles, mientras otros lo tocaban y se acercaban demasiado a él. Este riesgo de contagio no debería repetirse según los médicos, porque es peligroso ya que todavía tiene una infección de la neumonía bilateral que está lentamente disminuyendo.
La demora en la difusión de la foto probablemente se deba a que el Palacio de Buckingham buscaba no eclipsar la noticia fuerte del día, que era el discurso del rey Carlos ante el Parlamento italiano en sesión conjunta. En la imagen se ve a los monarcas saludando al Papa, quien se encuentra sin cánulas nasales para respirar y sentado en un sillón en el saloncito de su suite 201 del segundo piso de Santa Marta.
La reina Camilla, vestida de riguroso negro y collar de perlas, le da la mano al Pontífice y el rey Carlos III, sonriente, se apresta a darle un obsequio guardado en una caja color rojo. La pareja real se había reunido previamente con religioso de 88 años en una visita al Vaticano el 4 de abril de 2017.
Carlos, entonces príncipe de Gales, también se había reunido con el Papa el 13 de octubre de 2019 en la canonización de San John Henry Newman. Y previamente además se había reunido con los predecesores del exarzobispo de Buenos Aires, Juan Pablo II y Benedicto XVI. La madre del rey, la fallecida reina Isabel II, había visitado el Vaticano durante el año Jubilar del 2000 y había tenido una audiencia privada con Juan Pablo II, uno de los cinco papas (incluido Francisco) que conoció durante su largo reinado.
“Yo rezo por el Papa”, contó el martes el rey Carlos III en un evento en su honor que tuvo lugar en el jardín de Villa Volkonsky, la residencia del embajador británico en Roma. Esa frase fue la antesala del encuentro reservadísimo y breve. unos 20 minutos, del miércoles por la tarde que no fue anunciado ni por el Palacio de Buckingham, ni por el Vaticano.
“Durante la conversación, el Papa tuvo la oportunidad de expresar sus mejores deseos a Sus Majestades con motivo de su aniversario de boda y correspondió a sus deseos de pronta recuperación de la salud de Su Majestad”, detalló la Sala de Prensa del Vaticano. “Sus Majestades estaban encantados de que el Papa estuviera lo suficientemente bien como para recibirlos en un encuentro privado y de tener la oportunidad de darle sus mejores augurios de persona”, indicó poco después el Palacio de Buckingham.
El encuentro ocurrió en el tercer día de la visita de Estado de los monarcas británicos a Italia y en Roma. Con una agenda de los más cargada y en una capital revolucionada por su presencia, la reunión del Papa con los monarcas tuvo lugar después del momento culminante de la jornada, que fue cuando el rey Carlos III se convirtió en el primer soberano británico que habló ante el Parlamento en una sesión conjunta. “Espero no arruinar el idioma de Dante”, arrancó el rey británico hablando en italiano.
“Gran Bretaña e Italia están unidas en la defensa de los valores democráticos. Nuestros países han apoyado a Ucrania en momentos de necesidad y nuestras fuerzas armadas están codo con codo en la OTAN. Estamos infinitamente agradecidos por el papel de Italia al albergar bases clave de la OTAN y que lidere numerosas operaciones en el extranjero”, añadió Carlos III en su intervención, en la que también habló sobre el clima.
Luego, agregó: “Es profundamente alentador ver a Italia y al Reino Unido trabajando juntos para combatir la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones. No puedo sino aplaudir a los emprendedores italianos por sus éxitos pioneros: desde la primera central geotérmica del mundo hasta la primera instalación nacional de contadores inteligentes. Hoy he tenido el placer de conocer a emprendedores en el ámbito de la transición energética: el futuro de todos depende de su éxito”, afirmó.
“Cualesquiera que sean los desafíos e incertidumbres que enfrentemos como naciones, en nuestro continente y más allá podemos superarlos juntos. Lo haremos juntos. Y cuando lo hayamos logrado, podremos decir con el gran poeta: ‘Y entonces salimos a ver las estrellas de nuevo’", cerró.