Un grupo de arqueólogos de Egipto revelaron un asombroso descubrimiento tras dar con la que podría ser la momia más antigua. La noticia no solo resonó en el mundo entero por alto valor cultural, sino porque las une con "Messi".
Los impresionantes hallazgos en la necrópolis de Saqqara fueron realizados por el equipo dirigido por el doctor Zahi Hawass. Una momia cubierta con capas de oro, que podría considerarse la más antigua descubierta en la región, y, además, lo que más mística trajo a los argentinos, los rastros de un antiguo Messi.
Junto a Djed Spesh, el hombre rico envuelto en oro, los expertos desenterraron otras tres tumbas: la de un supervisor de nobles, la de un sacerdote y la de un juez. Estos roles eran fundamentales en las sociedades que existían en aquella época y por eso tenían un lugar de privilegio.
Pero ninguno de estos hallazgos se convirtió en el centro de todas las miradas. La colección de estatuas más grandes que se encontró en Egipto en toda la historia, con nueve unidades, fue opacada por el nombre del dueño de las reliquias: Messi.
"En la misma zona donde encontramos las 9 estatuas, encontramos una puerta falsa. Esta puerta pertenece a un tal Messi", explicó Hawass."No al Messi de Argentina que ganó la Copa del Mundo, a otro Messi", agregó por las dudas.
Aunque parezca de ciencia ficción, hace más de cuatro milenios hubo un hombre que se llamó igual que uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia.
"Este Messi vivió hace unos 4.300 años. De esto podemos concluir que 9 estatuas pertenecen al que llevaba el nombre de Messi", sentenció el Ex Ministro de Antigüedades de Egipto Zahi Hawass.