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Una maestra del Reino Unido retó a dos alumnas por rechazar reconocer como gata a una compañera que se autopercibe como tal. Cambien de colegio si no les gusta, les dijo.
Una maestra del Reino Unido reprendió a dos alumnas por haber rechazado la petición de su compañera de que la identificaran como gata. Tras el hecho, el Departamento de Educación del investigará el colegio Rye, de Sussex Oriental, por la disputa que tomó repercusión nacional.
La noticia, publicada por The Telegraph, afirma que una maestra reprendió a dos alumnas por haber rechazado la petición de su compañera de que la identificaran como gata. En la grabación de la conversación, se escucha a la profesora regañar a las niñas por tener una opinión "incorrecta" sobre la existencia de solo dos géneros, y decir que "habían molestado mucho" a la "gata" llamándola "chica".
Además, la maestra les habló sobre la igualdad y la diversidad de géneros y les propuso que cambiaran de colegio si no les gustaba.
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Contra la ideología de género
Gillian Keegan, la secretaria de Educación, ha ordenado una investigación del colegio. Según una fuente cercana a la funcionaria, "los profesores no deben enseñar ideologías controvertidas como si fueran hechos".
Asimismo, el portavoz del primer ministro, Rishi Sunak, declaró que era importante que los padres y los tutores "estén seguros de que los niños no se vean influidos por las opiniones personales de quienes les enseñan. Cualquier ejemplo de esto sería erróneo y esperaríamos que los directores actúen".
Por su parte, el representante del centro educativo señaló que el personal se había comprometido "a ofrecer a los alumnos una educación integradora. Los profesores se esfuerzan por escuchar las opiniones de los alumnos y los animan a hacer preguntas y participar en debates. También intentan responder a las preguntas con sensibilidad y honestidad".
Un caso similar en Australia
Una adolescente australiana aseguró que se identifica como un gato, perteneciente a una escuela privada de Melbourne a la que asiste para estudiar su "comportamiento animal". Según el Herald Sun, un padre de otro alumno se quejó de que la escuela permitió que la niña se comportara como un gato siempre que no la distrajera a ella misma ni a otros estudiantes.
"Nadie parece tener un protocolo para que los estudiantes se identifiquen como animales, pero el enfoque ha sido que si no interrumpe la escuela, todos los apoyan", dijo una fuente cercana de la familia al periódico.
La escuela destacó que su personal de apoyo estaba lidiando con una variedad de problemas psicológicos: "Nuestro enfoque siempre es único para el estudiante y tendremos en cuenta el asesoramiento profesional y el bienestar del estudiante".
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