El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, adelantó las elecciones generales en España para el domingo 23 de julio, luego del mal resultado del PSOE, el partido socialista del cual es parte, en los comicios municipales y regionales del domingo.
"Los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio", anunció Sánchez en una declaración institucional desde el palacio de la Moncloa, precisando haber tomado "esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer".
El jefe de Gobierno señaló que esta tarde está prevista una reunión extraordinaria del Ejecutivo, una coalición que integran el partido socialista PSOE (Partido Socialista Obrero Español) de Sánchez y la formación de izquierda Unidas Podemos.
Sánchez manifestó que el adelanto electoral, pues la legislatura terminaba en diciembre, en consecuencia de resultados en los comicios del domingo para ayuntamientos y varios gobiernos regionales, que supusieron la pérdida de poder institucional de los socialistas. Estos comicios certificaron un giro hacia la derecha en España, con la victoria del conservador Partido Popular (PP).
Horacio Rodríguez Larreta felicitó a Isabel Díaz Ayuso, presidenta del PP de Madrid y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid.
En las elecciones municipales, el PP consiguió más de 7 millones de votos (un 31,5%), frente a los 6,2 millones (28,1%) del PSOE de Pedro Sánchez.
En ese marco, el presidente español reconoció: "asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular".
"Numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por el Partido Popular y por Vox, y aunque las votaciones de ayer tenían un alcance municipal y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá", remarcó Sánchez en su declaración.
"Por eso, como presidente del Gobierno y también como secretario general del Partido Socialista asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta", agregó.
El Partido Popular se impuso en 6 regiones donde gobernaban los socialistas, solos o en coalición: la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja, Baleares y Cantabria. También lograron quedarse con la alcaldía de Sevilla.