"Estamos profundamente preocupados por la grave situación de opresión y violencia que sufre el pueblo palestino bajo el genocidio y régimen de 'apartheid' y ocupación israelí", dijeron en una nota.
Cientos de personalidades del mundo de la cultura en España, entre los que se destacan el director de cine Pedro Almodóvar, la actriz Alba Flores, el cantautor Paco Ibáñez y el humorista Andreu Buenafuente, han enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle un embargo integral de armas a Israel, informaron los medios locales.
"Estamos profundamente preocupados por la grave situación de opresión y violencia que sufre el pueblo palestino bajo el genocidio y régimen de 'apartheid' y ocupación israelí", reza el texto. "Le pedimos que tome medidas urgentes para imponer un embargo integral de armas a Israel […] No solo es un imperativo moral, sino también una obligación bajo el derecho internacional", añade.
Asimismo, la misiva señala que llevan demasiados meses viendo "con horror" las "masacres" que comete cada día Tel Aviv, asegurando que la provisión de armamento y municiones desde España, el tránsito de armas y combustible militar por su territorio y la compra de material militar contribuyen a "perpetuar la ocupación y a financiar a un genocidio" sobre el pueblo palestino, convirtiendo al país ibérico en cómplice.
"El embargo de armas es una acción concreta y urgente para poner fin a la violencia desmedida y contribuir a una solución justa", continúa. "La historia nos juzgará por nuestras acciones en momentos críticos como este. No podemos seguir permitiendo que Israel se lleve más vidas palestinas. Pongamos fin a este horror", concluye.
El Gobierno español suspendió la venta de armas a Israel desde el estallido de la guerra, el 7 de octubre del año pasado, pero había operaciones autorizadas antes de esa fecha que no se cancelaron.
El pedido de las personalidades de la cultura de España se produce cuando ha pasado un año, el 7 de octubre, desde el ataque de Hamás contra Israel que dio comienzo a la escalada del conflicto en Oriente medio.
La organización yihadista asesinó aquel día a 1.200 personas y secuestró a más de dos centenares, e Israel empezó una ofensiva que que deja más de 42.000 muertos, sobre todo mujeres y niños, prácticamente toda la población desplazada y una crisis humanitaria creada por Israel como herramienta bélica de presión.
La guerra se extendió a Líbano a mediados de septiembre, un nuevo frente bélico que ha dejado ya cerca de 2.000 muertos, mas de un millón de desplazados y descabezado a la milicia chií libanesa de Hezbolá.