Los vuelos de evacuación de Afganistán se reanudaron en medio de temores a nuevos atentados y poco antes de que Estados Unidos atacara con un drone a un presunto miembro del Estado Islámico (EI), milicia responsable del doble atentado de esta semana en el que murieron más de 100 personas.
Tras los atentados, el presidente Joe Biden había prometido que "cazaría" y "haría pagar donde sea" a los responsables de los ataques que ensangrentaron una masiva y frenética retirada militar, que ya venía marcada por el caos, la improvisación y las críticas a la decisión del Gobierno estadounidense.
Biden cumplió su amenaza y lanzó una represalia al este de Kabul, la capital del país, en la provincia de Nangahar, contra lo que el Pentágono describió en un comunicado como "un organizador" de la rama afgana del EI (Estado Islámico-Khorasan).
Según el texto, el presunto miliciano fue la única víctima del ataque, informó la cadena de noticias CNN.
Horas antes de esta represalia, Estados Unidos había vuelto a advertir que aún había "amenazas específicas y creíbles" de más ataques como el de ayer en el aeropuerto de Kabul antes del próximo martes, fecha fijada por Biden para completar la retirada de las tropas de su país de Afganistán tras su derrota con los talibanes en los 20 años de su guerra más larga.
Mientras los llamados a las plegarias resonaban desde las mezquitas de Kabul y se mezclaban con el rugido de los aviones que partían desde el aeropuerto, la ansiosa multitud agolpada en las afueras era tan grande como en los últimos días desde la caída de Kabul en manos de los talibanes, el 15 de agosto.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo hoy que aún había 5.400 personas dentro del aeropuerto y que continuará sus evacuaciones por aire "hasta el último momento", al tiempo que aclaró que ayer hubo solo un atacante suicida -y una sola explosión- en una entrada del aeropuerto, y no dos como había dicho inicialmente.
Y a última hora de la tarde, la Casa Blanca informó que los evacuados en las últimas 12 horas superaron los 4.200.
Decenas de combatientes talibanes, con armas pesadas, patrullaban una zona a unos 500 metros de la estación aérea para impedir que la gente pudiera pasar más allá.
Se espera que muchos otros afganos salgan del país por sus fronteras terrestres, y el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) dijo que este año podría haber medio millón más de refugiados afganos "en el peor escenario".
La reconquista del poder por los talibanes en Afganistán de este mes llegó 20 años después de que su anterior Gobierno fuera derrocado por una invasión internacional liderada por Estados Unidos en el marco de la guerra "contra el terrorismo" lanzada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en ese país.
Su regreso al poder ha aterrorizado a muchos afganos que temen represalias por haber colaborado o trabajado para las fuerzas extranjeros o que los talibanes vuelvan a imponer las draconianas medidas que caracterizaron su anterior Gobierno, cuando practicaron ejecuciones extrajudiciales y privaron de todo derecho a las mujeres.
Estados Unidos dijo ayer que más de 100.000 personas ya fueron evacuadas de Kabul, pero que unos 1.000 estadounidenses y decenas de miles de afganos todavía pugnaban por salir del país en uno de los puentes aéreos más grandes de la historia.