Dos aviones chocaron en pleno vuelo en los alrededores de Denver, Colorado, en los Estados Unidos y ambas naves tuvieron que aterrizar de emergencia. Una de ellas llegó a tierra con un agujero en el fuselaje.
Un Metroliner de Key Lime Air estaba volando en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Centennial de Denver cuando impactó con un Cirrus SR-22.
Por el accidente, el Metroliner perdió la parte trasera de su fuselaje pero logró aterrizar en el Aeropuerto Centennial de Denver.
Por su parte, las dos personas a bordo del Cirrus SR-22 activaron los paracaídas de su aeronave y aterrizaron en un campo y terminaron la odisea sin heridas.
LOS TESTIGOS DEL ACCIDENTE
A partir del testimonio de los testigos del hecho, el piloto y un pasajero salieron caminando por sus propios medios y se sorprendieron que no haya habido víctimas en el accidente entre los dos aviones.
“Estaba en la cocina y escuché un fuerte estruendo. Salí corriendo a mi patio. Justo cuando llegué aquí escuché otro golpe" , aseguró Shelly Whitehead, una vecina del lugar del accidente.
En el audio de la torre de control difundido por medios de los Estados Unidos se puede escuchar al controlador aéreo preguntar “Cirrus 6 Delta Juliet, ¿superaron la pista?” y luego “Cirrus 6 Delta Juliet, ¿necesita ayuda?”
Escasos siete segundos después, el controlador dijo: “Cirrus 6 Delta Juliet, si escuchas esta transmisión, mandamos vehículos de emergencia en tu dirección”.
Ante este alerta, los bomberos y la policía del Condado de Arapahoe llegaron rápidamente y asistieron a los pasajeros de los dos aviones.
Whitehead dijo que era un milagro que los aviones o los escombros no cayeran sobre vivienda lideras al aeropuerto.
La mujer agregó que siempre se interrogó sobro si este tipo de incidente podría suceder ya que vive debajo de la línea de vuelo.