En la provincia de Shanxi, China, ganó popularidad un restaurante que tiene la particularidad de estar ambientado como un baño, con inodoros y duchas incluido.
Los clientes del lugar (tantos que deben esperar afuera para conseguir mesa) dicen que comer ahí es una experiencia divertida, rara y diferente.
Para quien no está acostumbrado a estas ambientaciones, sin embargo, puede resultar un poco fuerte, ya que la temática incluye que los platos y asientos tengan forma de inodoro.