Una nueva variante del coronavirus, denominada B.1.640.2., fue hallada en el sur de Francia y el primer caso fue identificado en un hombre que retornó recientemente al país galo desde Camerún.
Se estima que unas 12 personas se han contagiado con la nueva variante, al mostrar "una combinación atípica" en sus pruebas.
La existencia de la nueva variante fue detectada por primera vez por parte de los médicos de IHU Infection Méditerranéenne en Marsella a principios de diciembre.
Mientras que los especialistas anunciaron la identificación de una nueva cepa en pacientes procedentes de la comuna de Forcalquier en el departamento del Alpes de Alta Provenza.
Un artículo preimpreso, escrito por los expertos de un programa respaldado por el Gobierno francés y que debe ser revisado por pares, estima que la nueva variante contiene 46 mutaciones. Por el momento, no se conocen detalles sobre la transmisibilidad de la variante.
LA SITUACIÓN EN FRANCIA
Las autoridades sanitarias de Francia registraron cerca de 300.000 nuevas infecciones de coronavirus en la última jornada, según informó este martes el ministro de Salud, Oliver Véran, mientras el Parlamento se preparaba a reanudar el debate sobre el futuro del pase sanitario, suspendido por la oposición.
"Hoy la cartera sanitaria anunciará probablemente cerca de 300.000 contaminaciones en 24 horas", declaró Véran ante la Cámara Baja durante la sesión de preguntas al gabinete.
El Gobierno francés lleva semanas advirtiendo a la población ante la circulación "muy activa" de la variante Ómicron en el país, que a finales de diciembre derivó en un máximo de más de 230.000 nuevos casos diarios.
Una disparada de contagios que también se explica por el aumento de personas testeadas: la semana pasada 8 millones de personas se hicieron pruebas, tanto PCR como antígenos y autodiagnósticos, menos precisos pero más rápidos.
Actualmente, la tasa de positivos está por encima del 15%, cerca de los récords de otoño europeo de 2020.