Los gobiernos de Francia, Reino Unido y Alemania informaron que levantarán restricciones que habían sido impuestas debido a la pandemia de coronavirus. Estas medidas se toman a pesar de que no descendió el número de contagios en ninguno de los tres países.
La población de Francia ya no está obligada a portar desde este lunes un barbijo en el trabajo ni a presentar el pasaporte sanitario en restaurantes, tras el fin de la mayoría de restricciones por el coronavirus, en un contexto de cautela por un rebrote de contagios.
"A partir de hoy, ya no está obligado a llevar una mascarilla ni a mostrar su pase. ¡Todos lo estábamos esperando!”, tuiteó el ministro de Salud, Olivier Véran, que llamó a la “vigilancia” ante personas vulnerables.
El uso del barbijo se mantiene únicamente en transportes públicos y en centros de salud. En estos últimos casos, también deberá presentarse el pasaporte sanitario.
"Me alegra que por fin podamos retirarnos la mascarilla, aunque ya hacía tiempo que no respetábamos las reglas en la oficina desde la vacunación, explica Nathan Lefeuvre, de 24 años.
A un mes de la elección presidencial, el Gobierno anunció a inicios de marzo el fin de estas medidas por una mejoría de la situación sanitaria. Sin embargo, en los últimos días, el número de contagios por coronavirus aumentó.
El gobierno del Reino Unido informó el lunes que todas las medidas que aún se aplican a los viajeros en relación con el coronavirus, como los formularios de localización de pasajeros y el requisito de que las personas no vacunadas se sometan a una prueba diagnóstica antes y después de su llegada, finalizarán el viernes para facilitar las vacaciones escolares de Semana Santa.
En los formularios de localización de pasajeros hay que especificar los datos del viaje, la dirección de alojamiento en el Reino Unido y el estado de vacunación.
Este anuncio se produce cuando los contagios por coronavirus están aumentando por primera vez desde finales de enero en las cuatro regiones del Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
También está en aumento el número de pacientes internados con coronavirus y afirman que gran parte de las infecciones se deben a una subvariante de ómicron.
Alemania afronta la última semana de restricciones con motivo de la pandemia con dudas en vista de las cifras récord de contagios, mientras el Gobierno mantiene el propósito de implantar la vacuna obligatoria.
A partir del 20 de marzo desaparecerán prácticamente todas las limitaciones en la vida cotidiana para el grueso de los ciudadanos, aunque está previsto que se mantengan medidas como el uso obligatorio de mascarilla en hospitales, residencias de ancianos y medios de transporte.
Se contemplarán además restricciones adicionales en las regiones donde se registren brotes localizados, entre ellas mascarillas, distanciamiento y estándares básicos de higiene, testeo y certificación del estado de vacunación.
No obstante, apenas una semana antes del que ha sido bautizado desde algunos medios de comunicación como "Día de la Libertad", las infecciones han vuelto a repuntar tras una primera relajación de las medidas más estrictas, y han batido este sábado cifras récord.