"Produce gran preocupación el bloqueo de exportaciones del grano de Ucrania, del que dependen la vida de millones de personas, especialmente en los países más pobres. Por favor, que no se use el grano, alimento de base, como arma de guerra", expresó el Sumo Pontífice durante la Audiencia Pública.
Ucrania es uno de los mayores productores del mundo de granos, especialmente de trigo, y abastece de esta materia prima a países de Europa, Oriente Medio y África.
“Dirijo un apremiante llamamiento para que se hagan todo esfuerzo para resolver esta cuestión y para garantizar el derecho humano universal a la alimentación. ¡Por favor, que no se use el trigo, alimento básico, como arma de guerra!”, exclamó Francisco.
El Papa sostuvo además que "toda la sociedad debe sentirse interpelada por su incapacidad de convivir con la vejez, incapacidad que en ocasiones llega a hacer que los ancianos sean despojados de su dignidad y no se acepte la vulnerabilidad y fragilidad propias de esa etapa de la vida".
“El magisterio de la fragilidad es necesario para realizar una reforma indispensable en nuestra civilización, pues la marginación de los ancianos afecta todas las etapas de la vida", argumentó el Sumo Pontífice.