Por su parte, esta semana, James Bickerton, abogado que representa a la viuda de la víctima, obtuvo y publicó un video que proporcionaron nuevos detalles de lo ocurrido.
El video es una combinación de imágenes de una cámara de seguridad, archivos de audio de una llamada de emergencia y grabaciones de la cámara corporal de un policía involucrado.
Los hechos sucedieron luego de que Myeni entrara por equivocación a una casa del prestigioso sector de Nuuanu de la capital Hawai, mientras al parecer buscaba un edificio de aspecto similar donde funcionaba un templo religioso abierto al público.
Una turista china que había alquilado el departamento se alertó por la presencia del joven y decidió llamar a los servicios de emergencia 911.
Durante su diálogo con el operador afirmó estar asustada y en la grabación se le escucha llorar, pero confirmó que Myeni estaba desarmado y que en ningún momento demostró querer hacerle daño o robar.
En el video grabado por la cámara de seguridad de la puerta se ve como el sudafricano se disculpa, abandona la residencia por su propia voluntad y dice: "Lo siento".
El campamento creado por China para emular Marte en la Tierra
Francisco afirmó que la propiedad privada es un "derecho secundario"
Pocos minutos después aparecen en la escena tres policías, uno de los cuales apunta a Myeni y le pide varias veces que se tire al suelo.
De todos modos, el joven se acerca al policía, lo golpea y le pregunta quién es. Ante esta reacción el uniformado le aplica un táser mientras uno de sus compañeros le dice que dispare.
Finalmente se escuchan cuatro tiros y luego a uno de los oficiales gritar: "¡Policía!". Myeni falleció a consecuencia de las heridas de bala.
Mientras que un policía fue hospitalizado con lesiones graves en el rostro y conmoción cerebral. Los otros dos sufrieron heridas más leves.
Al día siguiente el Departamento de Policía de Honolulu aseguró que sus oficiales habían respondido a un intento de robo y que el sospechoso había exhibido un "comportamiento extraño" antes de agredir a uno de ellos. Justificaron la respuesta armada porque la vida de los agentes estaba en peligro y proporcionaron a la prensa imágenes editadas de la cámara corporal y la grabación de la llamada al 911, pero no mencionaron las de la cámara de la puerta.
Días después, la viuda de la víctima, Lindsay Myeni, presentó una demanda contra la ciudad por homicidio culposo y negligencia. En su alegato señala que tanto los inquilinos de la casa como los oficiales discriminaron racialmente y trataron diferente a Myeni porque era negro, e insistió en que su marido no era una persona violenta.
El abogado Bickerton subrayó que el joven fue en todo momento "educado, gentil y respetuoso". Además, afirmó que eventos similares habían sucedido por años en Hawai y en el resto de los Estados Unidos.
comentar