Hamás acusó a Israel de estar incumplir el acuerdo en Gaza debido a la "insignificante" ayuda humanitaria, medicinas y combustible que ingresa.
Israel no enviará mañana lunes una delegación negociadora a Doha para iniciar las conversaciones indirectas con Hamás sobre la segunda fase del alto el fuego en Gaza, a pesar de que el acuerdo estipula que es el día en que deben comenzar.
Un funcionario israeli señaló a la agencia española EFE que "en estos momentos no se espera que una delegación israelí viaje". Se insistió en que las partes y los mediadores nunca han dejado de comunicarse y que "las conversaciones sobre la segunda fase han comenzado en cierta medida".
El dirigente de Hamás Mahmud Mardawi dijo que el grupo islamista era consciente del retraso: "Sobre Netanyahu y su equipo negociador, está esperando a ver la posición de (Donald) Trump y entonces hará un movimiento".
"Estamos afrontando una etapa importante que debe poner fin a la guerra, completar la retirada (israelí), establecer el camino de la reconstrucción" en Gaza, añadió.
Según el diario israelí Walla, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, canceló en el último minuto la reunión que tenía prevista para el sábado con el jefe del Mosad, David Barnea, su homólogo en el Shin Bet (la agencia interior), Ronen Bar, y otros negociadores que en los últimos meses se han encontrado con los mediadores en Doha.
Este diario aseguró que el primer ministro no enviará una delegación hasta haberse reunido con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el martes en Washington.
Netanyahu despegó esta mañana hacia Estados Unidos y será el primer mandatario en visitar al magnate tras su investidura. El político israelí permanecerá en Estados Unidos hasta el jueves.
Aunque Israel no enviará una delegación, Netanyahu plantea abordar este lunes con el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, "los pasos para avanzar en las negociaciones, incluidas las fechas para que las delegaciones salgan a las conversaciones", según un comunicado de su Oficina.
Además, esta previsto que Witkoff también debata con el primer ministro catarí y con altos representantes de Egipto el avance del alto el fuego a finales de esta semana.
El primer ministro de Qatar, Mohamed Bin Abdulrahman, pidió este domingo a las partes que se involucren de cara a las negociaciones de la segunda fase: "Hemos visto que este es el único medio para conseguir una solución a través del intercambio de rehenes y prisioneros y poner fin a la guerra".
En una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, Abdulrahman insistió en que "será muy triste" que peligren las negociaciones y "no se inicien las conversaciones para la segunda fase".
El acuerdo de alto el fuego en Gaza estipula que, a partir del día 16 de tregua (mañana lunes), las partes deberán negociar los términos de la segunda fase, por lo que cualquier retraso supondría una violación del acuerdo.
La organización islamista Hamás acusó a Israel de estar incumpliendo el acuerdo de alto el fuego en Gaza debido a la "insignificante" ayuda humanitaria, medicinas y combustible que está ingresando en la Franja, especialmente en el norte.
"La ocupación no ha permitido ninguna restauración o entrada de suministros médicos necesarios, y la entrada de combustible sigue siendo mucho menor que la estipulada en el acuerdo, mientras que lo que se ha ingresado en el norte es insignificante", denunció en un comunicado
"Exigimos que los mediadores y garantes del acuerdo de alto el fuego obliguen a la ocupación a ingresar urgentemente los materiales humanitarios estipulados en el acuerdo, especialmente tiendas de campaña, combustible, suministros de alimentos y maquinaria pesada, y a detener todas las demás violaciones", subrayó Hamás.
El acuerdo de alto el fuego, sellado en Doha y en vigor el 19 de enero, exige que entren en Gaza al menos 600 camiones cargados de ayuda cada día durante las primeras seis semanas, incluidos 50 con combustible. Se supone que la mitad de esos camiones deben ir al norte de Gaza, donde los expertos han advertido de que la hambruna es inminente.
Al menos durante la primera semana esa cifra se superó con más de 4.200 camiones, según Naciones Unidas, que advirtió de que la ayuda se enfrenta a enormes retos logísticos de distribución entre toneladas de escombros y artefactos sin explotar.
Asimismo, el grupo palestino recordó que sin maquinaria pesada, los equipos de la Defensa Civil gazatí no podrán recuperar los cadáveres sepultados, entre los que aseguran podría haber los de algunos rehenes.