El monarca de Gran Bretaña viajó acompañado de Camila, su esposa, a un centro de medicina alternativa en Bangalore, India. Se trata de un sitio que ambos ya habían visitado en otras ocasiones.
Luego de un viaje por Australia y Samoa que resultó todo un desafío a lo largo de 11 días, el rey Carlos III de Gran Bretaña decidió hacer una parada estratégica junto a su esposa Camila en uno de los lugares que más visitaron en los últimos años de forma privada: Soukya, en Bangalore, India.
Se trata de un centro de salud especializado en medicina alternativa y alimentos orgánicos que el soberano de la corona británica defiende apasionadamente frente a la ciencia tradicional. Según se consignó, tras su paso por India, el monarca de 76 años tiene pensado volver a sus sesiones de quimioterapia por un cáncer no identificado.
Yoga, meditación y comida vegetariana fueron las opciones propuestas para él y su mujer durante su pausa en Bangalore “para un descanso de salud privado”, después del primer gran viaje al extranjero del Carlos III desde su diagnóstico dado a conocer en febrero de 2024.
La pareja real eligió para hospedarse al Centro de Salud Holística Internacional Soukya, una locación que ofrece homeopatía, ayurveda y naturopatía, entre sus servicios. La residencia de Bangalore cuenta con 25 habitaciones para huéspedes que, en esta oportunidad, estaban reservados exclusivamente para el matrimonio.
Carlos III, quien defendió durante mucho tiempo las medicinas y terapias alternativas, visitó muchas veces la India y el centro Soukya, espacio que está dirigido por Issac Mathai, quien fue médico consultor del hijo de Isabel II durante muchos años. Los dos hombres comparten, además, intereses en la agricultura orgánica y los sistemas alternativos de medicina como la naturopatía.
El centro también es uno de los favoritos de Camilla, de 77 años. Se cree que es su novena o décima visita al exclusivo retiro. Antes de visitar Samoa, ella se quedó allí durante una semana con un grupo de amigos. Soukya cultiva su propia comida, que forma parte del tratamiento que se ofrece.
“Toda la comida y las hierbas se cultivan en nuestras instalaciones. Las comidas se preparan una hora antes de servirlas. No se guarda nada en el frigorífico. Todo es orgánico y fresco. Es puramente vegetariano y muy sencillo, basado en platos que mi mujer, nutricionista, ha ideado durante los últimos 30 años”, declaró Mathai a The Times.
Los allegados al rey, quien estuvo acompañado por dos médicos durante todo el viaje, precisaron que había adoptado un enfoque de “mente, cuerpo y alma” para la enfermedad. “Realmente le encantó” el primer viaje al extranjero desde su diagnóstico.
Un alto funcionario del Palacio agregó sobre la gira que implicó hasta ocho compromisos por día: “Es una medida de la forma en que el rey está lidiando con el diagnóstico. Es un gran creyente en la mente, el cuerpo y el alma”. “El médico está aquí para asegurarse de que su cuerpo esté bien cuidado. El viaje ha levantado su estado de ánimo y su recuperación. En ese sentido, la gira, a pesar de sus exigencias, ha sido el tónico perfecto” informaron tras su viaje a Australia y Samoa.
Carlos III es el jefe de la iglesia anglicana tras la muerte de su madre, Isabel II. Pero una carta que se remata en Gran Bretaña muestra que en su intimidad está más cerca de las ideas religiosas originales del príncipe Felipe, su padre griego, de religión ortodoxa y de su abuela, Alice de Battenberg, quien se volvió monja ortodoxa.
El rey creía que la Iglesia Ortodoxa era la única denominación cristiana que “no había sido corrompida por la repugnante corrección política”, según reveló una carta privada. Como soberano, es el gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, que es la denominación en la que fue bautizado y confirmado.
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