Una explosión en un campo de refugiados palestinos del sur del Líbano, generado en principio por la detonación de un depósito de armas, dejó heridos y, se presume, varios muertos, aunque no existe todavía información sobre las víctimas.
El diario libanés L'Orient Le Jour, citado por la agencia DPA, señaló que Defensa Civil confirmó el traslado de “una veintena de muertos y heridos” y la agencia estatal NNA también advirtió que hubo víctimas mortales, sin más detalles.
Fuentes palestinas que prefirieron no identificarse revelaron que hubo un incendio cerca de una mezquita dentro del campamento y que el fuego se extendió hasta alcanzar un depósito de armas que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) tiene en el lugar.
Se trata del asentamiento de refugiados Burj al-Shemali, cercano a la ciudad de Tiro.
La agencia AFP, en cambio, citó a un funcionario palestino que negó la presencia de armas o municiones en los almacenes y que aseguró que habían explotado botellas de oxígeno.
Líbano alberga a unos 400.000 refugiados palestinos, la mayoría de ellos asentados en doce campamentos levantados por todo el país.
El Ejército libanés no accede a estos asentamientos por un acuerdo histórico que deja en manos de las facciones palestinas la seguridad de todos ellos.
Varias facciones palestinas armadas, entre ellas Hamas y el Movimiento Fatah, tienen un control efectivo sobre aproximadamente una docena de campamentos palestinos en el país, a los que, por costumbre, las autoridades libanesas no ingresan.
Según el censo de población realizado en el año 2017, hay 174.422 “refugiados palestinos” que residen en el Líbano en 12 “campos de refugiados” y en 152 barrios residenciales en todo el país.
Hamas es un grupo islamista de origen palestino que tiene el control de los territorios de la Franja de Gaza, y que el último año ha protagonizado una escalada militar con Israel en su territorio. Es considerado un grupo terrorista.