Las lluvias torrenciales y las inundaciones en Libia dejaron un "enorme" número de muertos que podría ascender a miles ya que hay cerca de 10.000 desaparecidos.
Hasta ahora, las autoridades reportaron 2.400 personas fallecidas, según informaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
El delegado de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), Tamer Ramadan, dijo que el ciclón Daniel ha sido tan devastador en Libia como el gran terremoto que ha azotado Marruecos.
"Podemos confirmar que miles de personas han perdido la vida, miles están desaparecidas y miles han perdido sus hogares, pero los números finales serán establecidos por nuestros equipos que están evaluando la situación en el terreno", comentó.
La Organización Internacional de la Salud (OMS) sostuvo que el ciclón fue de "proporciones épicas" y que ha enviado un primer cargamento con cuarenta toneladas de ayuda que debe llegar en breve a la zona damnificada.
"Estamos haciendo todo lo que podemos para dar primeros auxilios, evacuar heridos, ofrecer apoyo psicosocial y otros servicios humanitarios, pero las necesidades son gigantescas y superan por mucho la capacidad de la Media Luna Roja Libia y del propio gobierno", explicó Ramadan.
Las comunicaciones representan un gran problema por la falta de electricidad, y la interrupción de los servicios de telefonía móvil y de internet en las zonas afectadas por el ciclón, que llegó el pasado domingo a la ciudad de Derna, la más dañada.
Esa localidad costera es la cuarta más poblada del país con unos 120.000 habitantes en el momento del desastre natural. En estas circunstancias, las autoridades que gobiernan el este del país han solicitado ayuda internacional.
"Pedimos a nuestros socios internacionales que se vuelvan a centrar en Libia y den todo el apoyo que puedan para salir adelante", señaló Ramadan.
El papa Francisco expresó su "profundo" dolor por los muertos y desaparecidos causados por el ciclón Daniel a su paso por Libia y agradeció al personal de emergencia por las labores de rescate.
Francisco, como es habitual, transmitió su pésame en un telegrama enviado por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, al nuncio apostólico ante Libia, establecido en Rabat, monseñor Savio Hon Tai-Fai.
"Su Santidad el papa Francisco está profundamente entristecido por la inmensa pérdida de vidas y la destrucción causada por las inundaciones en la zona oriental de Libia", se lee en la misiva, publicada por la Santa Sede.
El pontífice asegura sus oraciones a los libios por "las almas de los fallecidos y por todos aquellos que lloran su pérdida".
"Su Santidad expresa también su sentida cercanía espiritual a los heridos, a los que temen por sus seres queridos desaparecidos y al personal de emergencia que proporciona rescate y asistencia. El papa invoca sobre todos los afectados bendiciones de consolación, fortaleza y perseverancia", termina el telegrama.