Emad Al Swealmeen, un iraquí convertido al cristianismo, empezó a comprar materiales para la bomba "por lo menos" desde abril, cuando alquiló una vivienda en Liverpool, dijo Russ Jackson, jefe de la unidad antiterrorista de la policía en el noroeste de Inglaterra.
El hombre de 32 años iba de pasajero en un taxi y murió por la deflagración ocurrida por la mañana frente a un hospital para mujeres, mientras el conductor quedó levemente herido.
Jackson dijo que los investigadores no han hallado otras personas "de interés", luego de que cuatro hombres fueran liberados este martes tras su detención entre el domingo y el lunes por supuestos vínculos con el atacante, informó la cadena BBC.
El ataque se produjo en el llamado "Día del Recuerdo", la jornada en que Reino Unido conmemora las víctimas de sus guerras.
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La policía considera que se trató de un "acto terrorista" aunque aún no ha encontrado ningún motivo ideológico.
La policía indicó que el hombre "había sufrido episodios de enfermedad mental, lo que será la base de las investigaciones".
El sospechoso era un solicitante de asilo, nacido en Irak que se convirtió del Islam al cristianismo en 2017 y trabajaba como pizzero.
Había huido de Medio Oriente hace unos años y se convirtió al cristianismo en la misma catedral que quería atacar el domingo cuando el artefacto casero que llevaba explotó en el interior del taxi,.
El subcomisario agregó también que la propiedad en Rutland Avenue, cerca de Sefton Park, en el sureste de la ciudad, donde el sospechoso fue recogido por el taxi antes de llevarlo al hospital, "era clave para la investigación".
El conductor del taxi, David Perry, escapó antes de que su automóvil se incendiara y ya fue dado de alta del hospital.