Las autoridades sanitarias chinas informaron ayer de que ya se han certificado 1.016 muertes por el coronavirus causante de la neumonía de Wuhan entre los 42.638 contagiados diagnosticados en el país asiático.
Según la Comisión Nacional de Salud de China, hasta la pasada medianoche local, se habían registrado 7.333 casos graves, mientras que 3.996 personas habían sanado.
Hasta anoche, la fuente afirmó haber realizado seguimiento médico a 428.438 pacientes en contacto cercano con los infectados, de los cuales 187.728 siguen en observación.
De estos últimos, 21.675 son casos sospechosos de haber contraído el virus.
Estos datos suponen el mayor incremento de muertes en un solo día, 108, además de rebasar la barrera del millar de decesos.
La lista de nuevos infectados sumó otros 2.478 pacientes. El pasado día 5 marcó el inicio de una tímida desaceleración en el número de nuevos infectados registrados cada día, siempre según las estadísticas oficiales.
Asimismo, ayer se añadieron 716 nombres a la nómina de pacientes dados de alta.
De los 108 fallecimientos, 103 se certificaron en la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital y epicentro del brote, y que permanece en cuarentena "de facto" desde el pasado 23 de enero.
Los cinco casos restantes se distribuyeron entre Pekín, Tianjín, Heilongjiang (ambas en el noreste), la provincia de Anhui y la de Henan (ambas en el este). Asimismo, Hubei concentra 2.097 de los 2.478 nuevos positivos de coronavirus.
Hasta la fecha, todos los decesos menos dos -en Filipinas y Hong Kong- se han producido en la China continental y, aunque una veintena de países cuentan con casos diagnosticados de neumonía de Wuhan, China acapara en torno al 99 % de los infectados.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV, son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
En tanto, el Gobierno de Japón dejará que los pasajeros de mayor edad y los que sufran enfermedades crónicas abandonen pronto el crucero que permanece amarrado en Yokohama y en el que se han detectado 135 contagiados por el coronavirus, entre los cuales un argentino adulto.
Según la agencia Kyodo, citada por Efe, a estos pasajeros incluso se les podría permitir desembarcar hoy.
El gobierno de Japón mantiene desde hace más de una semana en cuarentena a las 3.600 personas a bordo del crucero Princess Diamond, que debería extenderse hasta el 19 de febrero para evitar nuevos contagios de coronavirus en el país.
Entre los pasajeros hay ocho ciudadanos argentinos, siete que siguen en cuarentena a bordo del crucero, que están "están aislados y no presentan síntomas", y uno que fue diagnosticado con la enfermedad y "mejora" en el hospital japonés donde permanece internado, según fuentes sanitarias argentinas.
Esta decisión del Ejecutivo japonés responde a que el 80 % de los 2.666 pasajeros del crucero tiene más de 60 años, entre los cuales algo más de 200 que tienen 80 o incluso más edad.
Expertos médicos han determinado que el estrés generado por permanecer tanto tiempo encerrados en el barco puede agravar la salud de muchos de ellos, agrega Efe.
El crucero Diamond Princess, de la estadounidense Princess Cruise Lines y que partió de Yokohama (al sur de Tokio) el 20 de enero y regresó el 3 de febrero tras parar en Hong Kong, Vietnam, Taiwán y los puertos nipones de Kagoshima y Okinawa, fue puesto en cuarentena al descubrirse que un pasajero que desembarcó en Hong Kong era portador del virus.