El grupo McDonald’s informó que vendió su negocio en Rusia al empresario y socio de la franquicia Alexandr Govor, lo que permitirá conservar los 850 restaurantes que hay en ese país y decenas de miles de puestos de trabajo.
“Según las condiciones del acuerdo, el señor Govor adquiere toda la cartera de restaurantes de la cadena y la va a desarrollar bajo una nueva marca”, señaló McDonald’s en un comunicado, que destaca que el empresario ruso es socio desde 2015 y que en Siberia operan 25 franquicias abiertas por él.
Para concretar definitivamente la venta, se requiere la autorización de las autoridades reguladores de Rusia y definir algunos detalles en las “próximas semanas”. “El contrato de compraventa contempla la preservación al menos durante dos años de los puestos de trabajo en condiciones equivalentes de todos los empleados”, aseguró McDonald’s.
La salida de la compañía de Rusia tiene un peso simbólico y económico. La cadena de comida rápida fue una de las primeras marcas occidentales en establecerse cuando abrió una sucursal en Moscú en 1990, justo antes de la caída de la Unión Soviética y poco después de que fuera demolido el muro de Berlín, por lo que se constituyó en todo un símbolo del fin de la Guerra Fría.
El 16 de mayo pasado, el CEO mundial de McDonald´s, Chris Kempczinski, había anunciado a todos los empleados la decisión de la firma de retirarse totalmente de Rusia. Mediante un extenso mensaje difundido por mail y redes, el ejecutivo basó su decisión en la continuidad del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
"La última vez que le escribí sobre la guerra en Ucrania y la crisis humanitaria resultante en marzo, teníamos la esperanza de que la paz regresara pronto a la región", señaló Kempczinski.
Y tras reseñar los 32 años de historia de McDonalds en Rusia, el CEO global del grupo anunció que se estaba analizando la posibilidad de discontinuar la presencia en ese mercado, hecho que se concretó este miércoles 1 de junio.