El caso de Camila Roxana Martínez Mendoza, una nena de tres años, conmocionó a México por haber sido declarada muerta en el hospital y presentar signos de vida mientras estaba siendo velada. Sin embargo, cuando la quisieron llevar nuevamente al médico, la nena murió en el camino.
El hecho ocurrió en la comunidad de La Herradura en Villa de Ramos, en México.
La menor que había sido llevada por su madre a un pediatra debido a que tenía problemas estomacales, con un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea. Los doctores la atendieron, pero su condición empeoró aún más y al poco tiempo declararon su muerte.
“Querían conectarla a mi hija a un goteo intravenoso, tardaron mucho en conectarla al oxígeno, no podían hacerlo porque no encontraban sus venas, finalmente una enfermera lo consiguió”, señaló Mary Jane Mendoza (20).
Una vez que la declararon muerta, la llevaron a la nena a otra habitación mientras hacían los trámites pertinentes.
A pesar de que el velorio fue doce horas después de que los doctores declaren su muerte, la nena se despertó en su funeral. La familia de Camila Roxana la estaba velando y fue su madre la que notó que uno de los vidrios que dentro del cajón estaba empañado, como si alguien estuviera respirando.
Los familiares al ver la situación pensar que la madre de la nena alucinaba por lo sucedido e intentaron consolarla, pero fue su suegra la que se acercó al féretro y vio que su nieta movió los ojos. Inmediatamente intentaron llevarla desde la sala velatoria al centro de salud de nuevo.
No obstante, no pudieron salvarla. Al llegar al hospital constataron que la nena había muerto. Tras lo ocurrido, las autoridades locales y las del hospital iniciaron una investigación para conocer la causa verdadera de muerte de la menor y por qué se declaró erróneamente su deceso.
En tanto, el fiscal general del Estado mexicano, José Luis Ruiz, afirmó que el caso está siendo investigado y que los peritajes también tendrán relación con el "actuar de los médicos, de los servicios funerarios, de los ayuntamientos, tanto de Villa de Ramos como de Salinas, y también de otros particulares que intervinieron en el evento".