El australiano James Harrison había comenzado a donar sangre desde los 18 años. Su plasma contenía un anticuerpo que protege a los fetos de trastorno sanguíneo mortal.
Conocido como el 'Hombre del Brazo de Oro', el australiano James Harrison murió mientras dormía en un hogar de ancianos en Nuevas Gales del Sur. Gracias a la donación continua de sangre, que contenía un anticuerpo preciado para combatir una rara enfermedad, se calcula que salvó la vida de más de dos millones de bebés.
Harrison tenía 88 años y su fallecimiento se produjo el 17 de febrero, según confirmaron desde su entorno familiar.
El 'Hombre del Brazo de Oro' comenzó a donar su plasma sanguíneo a los 18 años y continuó haciéndolo cada dos semanas hasta los 81 años. Su sangre contenía anti-D, un anticuerpo que protege a los fetos de un trastorno sanguíneo mortal denominado enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN).
El plasma donado por Harrison servía para crear vacunas contra la EHRN, un trastorno sanguíneo por el que una madre embarazada produce anticuerpos que pasan desde la placenta y llegan a los glóbulos rojos del feto, provocando a veces su muerte.
La afección ocurre durante el embarazo, cuando los glóbulos rojos de la madre son incompatibles con los del bebé en crecimiento. El sistema inmunitario de la madre ve las células sanguíneas del bebé como una amenaza y produce anticuerpos para atacarlas. Esto puede dañar gravemente al bebé, causando anemia, insuficiencia cardíaca o incluso la muerte.
La hija de Harrison, Tracey Mellowship, comentó que su padre se sentía “muy orgulloso de haber salvado tantas vidas, sin ningún costo ni dolor”. “Él siempre decía que no duele, y que la vida que salvás puede ser la tuya”, agregó.
Mellowship y dos de los nietos de Harrison también recibieron vacunas anti-D. “A James le hizo feliz escuchar sobre las muchas familias como la nuestra, que existieron gracias a su bondad”, expresó en declaraciones a la prensa local.
El Servicio de Sangre de la Cruz Roja Australiana, que rindió homenaje a Harrison después de su conocerse su fallecimiento, recordó que se había comprometido a convertirse en donante después de recibir transfusiones mientras se sometía a una cirugía torácica mayor cuando tenía 14 años.
“En Australia, hasta aproximadamente 1967, había literalmente miles de bebés muriendo cada año, los médicos no sabían por qué, y era terrible. Las mujeres sufrían numerosos abortos espontáneos y los bebés nacían con daño cerebral”, indicó Jemma Falkenmire, del Servicio de Sangre de la Cruz Roja Australiana. "Fuimos uno de los primeros países en descubrir un donante de sangre con este anticuerpo, por lo que fue bastante revolucionario en ese momento”, agregó.
En 2005, el 'Hombre del Brazo de Oro' tuvo el récord mundial de más plasma sanguíneo donado, un título que ostentó hasta 2022, cuando fue superado por un estadounidense.