El incendio que afectó a una gran parte de la invaluable Catedral de Notre-Dame de París causó conmoción en todo el mundo; y muy especialmente en aquellas personas que ven en hechos de este tipo, señales de todo tipo.
Y puede que no estén equivocados, sobre todo porque los buscadores de profecías, creen haber encontrado la clave en las cuartetas que componen las Profecías de Nostradamus, escritas hace 500 años por el que es considerado el más certero de los profetas de la humanidad.
En efecto, en sus cuartetas, el médico adelantó que “un símbolo de la cristiandad en Francia o España arderá en fuego purificador. Nuestra Señora llorará por todos nosotros y brillará en la lejanía. Con la entrada de la primavera una iglesia de todos los tiempos arderá por los pecadores”.
Todo esto lo determinó Nostradamus observando la carta astrológica de la catedral, en la que varios signos convergen de manera misteriosa, cada 248 años, en un movimiento que marca un patrón inusual pero que en el oscurantismo en el que vivía el adivino era considerado como “algo maligno” o de “mala influencia”.