Un grupo de científicos identificó un nuevo coronavirus en murciélagos, lo que genera temor. Usa el mismo receptor celular que el SARS-CoV-2, causante del Covid-19.
Cinco años después de la crisis sanitaria desatada por el COVID-19, un grupo de investigadores del Instituto de Virología de Wuhan, en China, aseguró haber descubierto un nuevo coronavirus portado por murciélagos.
La investigación destaca que el virus, identificado como HKU5-CoV-2, ingresa a las células utilizando la misma puerta de entrada que causa el COVID-19. El estudio, liderado por la reconocida viróloga Shi Zhengli, apodada la "mujer murciélago", se realizó en el Laboratorio de Guangzhou, en colaboración con la Academia de Ciencias de Guangzhou, la Universidad de Wuhan y el Instituto de Virología de Wuhan.
Cabe destacar que este virus no ha sido detectado en humanos, sino sólo identificado en un laboratorio.
El hallazgo plantea la posibilidad de que este nuevo virus en algunos murciélagos pueda propagarse de los animales a los humanos, dijeron los investigadores en un artículo publicado el martes en la revista Cell.
Este virus portado por murciélagos recién descubierto infecta las células al unirse a una proteína que se encuentra en todo el cuerpo humano y de otros mamíferos. Está estrechamente relacionado con la familia del coronavirus que causa el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente.
Este virus, también conocido como MERS, se ha confirmado en unas 2.600 personas en todo el mundo entre 2012 y mayo de 2024, y ha provocado la muerte en aproximadamente el 36% de los infectados. La gran mayoría de los casos se dieron en Arabia Saudita, según el sitio web Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio también reaviva el debate sobre el origen del COVID-19. Mientras que algunos científicos sostienen que el SARS-CoV-2 pasó a humanos desde murciélagos a través de un huésped intermedio, otros han señalado la posibilidad de una fuga de laboratorio en Wuhan, una teoría que ha sido negada categóricamente por Shi Zhengli y las autoridades chinas.
El pasado 31 de diciembre, China reiteró que siempre ha actuado con “transparencia” a la hora de compartir la información relativa al origen de la pandemia de COVID-19, después de que la OMS volviera a acusar al gigante asiático de ocultar datos.
Según la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, la información de Beijing en materia de prevención, control, diagnóstico y tratamiento fue clave para la lucha global contra la pandemia.
Aunque aún no hay evidencia de que este nuevo coronavirus de murciélago pueda causar una pandemia como la del COVID-19, los expertos enfatizan la importancia de seguir monitoreando estos virus emergentes para prevenir futuros brotes globales y garantizar la seguridad sanitaria mundial.
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