El Estado Islámico atacó a Egipto tres semanas antes de la visita del Papa Francisco al país. El grupo terrorista provocó dos explosiones dentro de iglesias y el saldo, hasta el momento, dejó 36 muertos y 113 heridos. Las ciudades afectadas fueron Tanta, con 25 fallecidos, y Alejandría, con 11.
El primer estallido ocurrió en el templo Mar Girgis de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, poco antes de las 10, hora local, durante la celebración del Domingo de Ramos, que da inicio a la Semana Santa cristiana.
El ataque se produjo en el interior de la iglesia, “en las primeras filas, cerca del altar, durante la misa”, precisó a la agencia de noticias AFP el general Tarek Atiya, adjunto del ministro del Interior encargado de las relaciones con la prensa.
El balance de víctimas empeoró rápidamente, pasando de los 13 muertos anunciados en un primer momento a 25 muertos y 78 heridos, según el ministerio de Salud.
Unas imágenes difundidas por el canal de televisión privado Extra News mostraban el suelo y las paredes blancas de la iglesia cubiertos de sangre, así como bancos de madera destrozados. Los servicios de seguridad inspeccionaron los alrededores del templo para asegurarse de que no hubiera más artefactos explosivos, dijo el general Ahmad Deif, gobernador de Gharbia -cuya capital es Tanta- a la televisión Nile News. Según él, todavía se desconocía la naturaleza del atentado.
“O bien fue una bomba situada en el interior de la iglesia, o alguien se hizo explotar”, indicó.
Horas después, otra explosión dejó 11 muertos y 35 heridos en la iglesia de San Marcos en Alejandría, según indicó el ministerio de Salud.
El papa copto Teodoro II, que había asistido a las celebraciones del Domingo de Ramos en esa misma iglesia por la mañana, abandonó el templo antes de la explosión, según informó su secretario personal.
El primer ministro Sherif Ismail condenó el atentado de Tanta e insistió en “la determinación del Estado para erradicar semejantes actos terroristas y eliminar de raíz al terrorismo”. Al Azhar, la prestigiosa institución del islam sunita con sede en El Cairo, también condenó ese ataque.
Las explosiones de este domingo ocurrieron algunos días antes de una visita del papa a Egipto, los próximos 28 y 29 de abril.
En un breve comunicado difundido por varios activistas en redes sociales y cuya veracidad no ha podido ser comprobada, Amaq asegura que la acción fue lanzada por un “grupo de seguridad perteneciente al Estado Islámico”.