Según informaron la cartera de Defensa rusa, todas las personas liberadas fueron evacuadas a la localidad de Bezyménnoye, en la República Popular de Donetsk, donde les proporcionaron alojamiento, alimentos y les ofrecieron la asistencia médica necesaria.
Al mismo tiempo, los residentes locales evacuados por los militares rusos que querían dirigirse a los territorios controlados por Kiev, fueron puestos bajo la custodia de los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y la ONU que supervisaban la evacuación.
Horas antes, un corresponsal de TASS en el lugar reportó que otros 40 civiles, incluidos ocho niños y 14 mujeres, fueron evacuados este domingo desde la zona de la planta.
Por su parte, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, confirmó el inicio de la evacuación de civiles desde la fábrica. "El primer grupo de unas 100 personas se dirige actualmente hacia las zonas controladas", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, si bien no precisó si se trataba de las mismas personas.
"La ONU confirma que una operación de paso seguro está en curso en la planta siderúrgica Azovstal en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja y las partes en conflicto", confirmó a Reuters el portavoz de la organización, Saviano Abreuc.
El portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Saviano Abreu, confirmó hoy que la operación comenzó el viernes, un día después de la visita de Guterres a Kiev.
Este domingo el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, afirmó que el sábado fueron evacuados 46 ciudadanos no de la acería, sino de los edificios residenciales adyacentes a la planta, cuyas instalaciones abarcan una superficie de 11 kilómetros cuadrados y están provistas de varias naves y túneles.
Estas características han permitido a los civiles y a los soldados resistir sin apenas agua, alimentos y munición al bombardeo sin descanso de las fuerzas rusas después de que Putin ordenara no asaltar la planta, pero sí bloquearla.