Un hombre de la ciudad de Kaohsiung, Taiwán, concurrió al hospital local para hacerse tratar unos intensos dolores abdominales que lo estaban acecharon varios días y el diagnóstico que le brindaron los médicos fue sorprendente para todos, menos para el paciente.
Los doctores le extrajeron de su cuerpo un juguete sexual que el taiwanés se introdujo en el cuerpo y que se le enganchó en la vejiga.
Cabe destacar que el joven se negó a concurrir al hospital hasta que comenzó a ver sangre en su orina.
El paciente ya fue dado de alta del hospital y se espera que se recupere por completo.
comentar