Las autoridades federales de Estados Unidos aseguraron este domingo que la investigación del tiroteo que el sábado, en manos de Patrick Crusius, dejó al menos 20 muertos en un centro comercial El Paso, Texas, comenzó a tratar al caso como "terrorismo doméstico" y "delito de odio", y pedirían la pena de muerta para el autor del hecho.
El sospechoso fue detenido sin que la policía tuviera que disparar ante el Walmart cerca del Cielo Vista Mall, a unos 8 kilómetros (5 millas) del principal paso fronterizo con Ciudad Juárez, México, indicó el jefe de policía de El Paso, Greg Allen.
Muchas de las víctimas fueron baleadas en el Walmart, según la policía, que dio información en inglés y español durante todo el día, en una ciudad de mayoría latina.
Fue una escena horrenda", declaró Allen, que añadió que muchas de las víctimas sufrieron heridas que podrían costarles la vida.
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