El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Ruslan Jomchak, denunció hoy que Rusia acumula fuerzas militares tanto en la zona del conflicto en el este del país como en la frontera ruso-ucraniana, lo que presenta una amenaza para la seguridad del país y acusó a Moscú de seguir una "política agresiva" hacia Kiev.
En declaraciones en una sesión extraordinaria de la Rada Suprema (Parlamento), Khomchak también acusó a los separatistas partidarios de Moscú de violar sistemáticamente el alto el fuego en el conflicto del este de Ucrania acordado en julio de 2020.
"A fecha de 30 de marzo a lo largo de la frontera de Ucrania, en las zonas ocupadas temporalmente y en Crimea estamos conteniendo a 28 grupos tácticos del enemigo a nivel de batallones", dijo Jomchak en referencia a Rusia.
En particular, dijo, según la agencia ucraniana Unian, desde la ocupación de la península de Crimea en 2014, "Rusia ha aumentado su agrupación militar (en ese territorio), que actualmente es de cerca de 32.700 efectivos". Manifestó que esto supone una amenaza para la seguridad de Ucrania.
En vista de ello, añadió, "se ha adoptado la decisión de fortalecer la agrupación de las fuerzas conjuntas en el territorio de las regiones (fronterizas con Rusia) de Donetsk y Lugansk, y en el sector de Crimea".
"Nuestras fuerzas armadas están preparadas para dar una respuesta adecuada tanto a una escalada del conflicto como a un agravamiento de la situación político-militar y estratégico-militar en la frontera de Ucrania", aseguró Jomchak.
Antecedentes
El último incidente grave en la zona del conflicto se produjo el pasado día 26, cuando cuatro militares ucranianos murieron durante una misión de desminado junto a la localidad de Shumy, en la región de Donetsk. Mientras que los legisladores ucranianos afirman que 26 militares han sido asesinados en lo que va de año.
Según las primeras informaciones, los militares ucranianos murieron a consecuencia de un ataque con morteros, pero Jomchak dijo a los diputados que fueron víctimas de fuego de francotiradores.
En el este del país hay un alto el fuego en vigor desde 2015, pero era violado continuamente y en julio de 2020 se adoptaron medidas para reforzarlo. No obstante, la misión especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) continúa registrando violaciones del alto el fuego.
Entre los pasados días 26 y 28, se registró un total de 153 violaciones a la tregua en la región de Donetsk y ninguna en la de Lugansk, donde inmediatamente antes hubo sin embargo 149 incidentes.
El conflicto en el este de Ucrania, que estalló en 2014, se ha cobrado unos 14.000 muertos, según datos del ONU.
Rusia acusa a Ucrania de haber lanzado una guerra contra la población rusohablante, mayoritaria en esa zona, conocida como Donbás, mientras que Kiev sostiene que Moscú ocupa militarmente ese territorio, en el que se han autoproclamado dos "repúblicas populares", la de Donetsk y la de Lugansk.
Mientras que Ucrania, los países occidentales y la OTAN acusan a Rusia de enviar apoyo económico y militar a los separatistas. Moscú afirma que solo proporciona apoyo político y humanitario a los rebeldes y dice que los rusos que luchan en Ucrania son voluntarios.
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