Una “abue-selfie” de 89 años ha decidido no quedarse atrás en el tiempo y, con su cámara, conquista a su público a través de las redes sociales, donde tiene más de 40 mil seguidores.
Kimiko Nishimoto es una extravagante bisabuela que pronto cumplirá los 90, y a la que sus ganas de divertirse la llevaron a explorar el universo digital. Con su cámara fotográfica, ella logra impactantes y a la vez divertidas tomas en las que se la puede ver disfrazada de perro, sobre una escoba como Harry Potter o simulando un atropello.
Gracias a estas disparatadas tomas, Nishimoto se ganó más de 41.000 seguidores en la red social Instagram en tan sólo dos meses.
La bisabuela nació en 1928, el año de la coronación del emperador Hirohito, pero no fue sino hasta el año 2000 –cuando tenía 72 años- que descubrió la fotografía como un hobby, y comenzó a tomar clases para mejorar su habilidad con la cámara. En 2010, Kimiko organizó su primera exposición en su ciudad natal pero no fue hasta el año pasado cuando le llegó el reconocimiento a nivel nacional. Gracias a su actividad en Instagram, la “abu-selfie” fue honrada en Tokio donde muchos seguidores acudieron a la galería donde presentaba sus obras.
"Amo mi cámara de fotos. La guardo junto a mi cama cuando duermo, por si acaso. Siempre la tengo cerca de mí", le contó a la agencia AFP en su casa de Kumamoto, en el suroeste de Japón". "Al principio no sabía que mis fotos eran tan populares. No es que yo intente sorprender a la gente, simplemente tomo las fotos que encuentro divertidas", agregó.
Entre las fotos que exhibe Kimiko se pueden ver algunas donde aparece con la cara desencajada de angustia tras fingir que cayó de su bicicleta, llorando porque que está a punto de ser atropellada o gritándole a una bandada de cuervos negros furiosos que supuestamente la atacan. Pero a pesar de que siempre aparece en situaciones peligrosas, ella afirma que son pura ficción. "Nunca me lastimé sacando fotos. No creo que me esté poniendo realmente en peligro", concluyó.